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Hacer té de cascara de huevo para plantas
Nuestras plantas necesitan para crecer fuertes y sanas varios nutrientes que obtienen tanto del aire como de la tierra en la que están plantadas.
Los nutrientes básicos (también llamados macro nutrientes) que una planta necesita obtener de la tierra para crecer son Azufre (S), Calcio (Ca), Fósforo (P), Magnesio (Mg), Nitrógeno (N) y Potasio (K).
Hoy, vamos a aprender cómo abonar la tierra de nuestras plantas con cáscara de huevo, lo que les proporcionará Calcio (Ca), en forma de Carbonato de Calcio (CaCO3) que absorberán a través de sus raíces, y las ayudará a crecer fuertes y sanas, sobre todo en caso de plantas como berenjenas, tomates o pimientos, muy proclives a pudrirse por falta de calcio.
Las cáscaras de huevo están compuestas de carbonato cálcico en un 98%, por lo que son ideales para dar el aporte de nutrientes de calcio necesario a nuestras plantas.
Cómo obtener y preparar las cáscaras de huevo para abonar las plantas
Hay varias formas para conseguir las cáscaras de huevo que, al final, es lo que vamos a utilizar para abonar, de varias formas, nuestras plantas.
Lo primero que debemos hacer es, por supuesto, conseguir la materia prima y una forma ideal de hacerlo es guardar las cáscaras de los huevos que utilizamos en nuestro hogar para cocinar.
Se debe seguir un proceso para conseguir el abono, pero no todo el mundo lo hace de la misma forma y es por ello que, a continuación, os vamos a indicar varias maneras de preparar la cáscara de huevo para que sea el mejor abono de nuestras plantas.
Limpieza
Una vez tenemos las cáscaras de huevo sobrantes de nuestra tortilla, huevos revueltos, etc., es importante limpiarlas muy bien para eliminar en ellas cualquier resto de membrana, yema, clara o cualquier bacteria que puedan tener. Hay varias formas de lavarlas y desinfectarlas y os vamos a dar tres opciones:
Hervir
Se ponen las cáscaras en una olla, con agua, y se dejan hervir durante, al menos, de 5 a 15 minutos. Cuando haya pasado ese tiempo, se sacan del agua y se dejan secar. En cuanto se sequen estarán listas para el siguiente paso.
Lavar
Se lavan las cáscaras muy bien con agua, asegurándose de que no queda ningún rastro de yema o clara en ellas. Después de lavarlas, se colocan en una bandeja y se ponen al sol para que se sequen y desinfecten. Dependiendo de la climatología y la época del año en que lo hagamos, habrá que esperar de dos a tres días para que estén listas.
Quitar la membrana
Hay que coger las cáscaras y quitarles muy bien la membrana interior, asegurándonos que no queda ningún trocito. Después, se dejan al sol un par de horas y estarán preparadas.
Triturado de la cáscara de huevo
Cuando las cáscaras de huevo estén bien secas, hay que triturarlas. Dependiendo de qué tipo de planta y dónde esté, lo haremos más o menos, es decir:
Método 1
Triturar sólo un poco, metiendo las cáscaras en una bolsa o saquito y utilizando nuestras manos para romperlas; el resultado deben ser trozos no excesivamente grandes, pero sí picudos que irán muy bien para algunas de nuestras plantas.
Método 2
Poner las cáscaras de huevo dentro de un paño de cocina y golpearlas hasta conseguir unas cáscaras con textura fina, arenosa.
Método 3
Triturar las cáscaras de huevo, primero en el paño de cocina y después, seguir triturándolas en un mortero o molinillo de café para que queden como polvo. Esta textura es la mejor para mezclarla con agua y/u otras sustancias antes de regar con ella nuestras plantas.
Abonado
Ahora vamos a ver como realizar el abonado de la cáscara de huevo hacia nuestras plantas,
Abonar alrededor de la planta
El triturado obtenido por el método 1, nos vendrá muy bien para esparcirlo alrededor de plantas como las berenjenas, los pimientos o los tomates, por ejemplo. La forma picuda de los trozos de cáscara de huevo, no es agradable para plagas como las babosas o los caracoles que darán la vuelta para evitarlas.
Dos pájaros de un tiro: aportamos calcio y además protegemos la planta de bichos nocivos.
Introducción en la tierra
El triturado arenoso es ideal para introducirlo en nuestras macetas usando un plantador pequeño. Se hacen dos surcos, uno a cada lado de la maceta y en ambos se coloca la cáscara de huevo. Después, se remueve la tierra para que vaya quedando por dentro y se deja actuar. Veremos el resultado en unas semanas, ya que el triturado se ira degradando lentamente, pero este método es ideal para reducir la acidez de la tierra y mejorar el suelo. Vamos a necesitar utilizar bastante cáscara de huevo molida, pero podemos irla añadiendo a la tierra cada cierto tiempo.
Mezclado con vinagre y/o agua para riego
El polvo fino, lo mezclaremos, a partes iguales, con vinagre. Veremos que la mezcla empieza a burbujear, lo que quiere decir que está reaccionando. Una vez hayamos hecho la cantidad de mezcla que queremos, la introduciremos en el agua (al menos dos litros) de una regadera y, con el líquido resultante, regaremos nuestras plantas (la tierra), cuando sea necesario.
También podemos utilizar el agua de hervir seis cáscaras de huevo en dos litros de agua y utilizarla para regar las plantas. Con ello conseguiremos aportar a las plantas, además de calcio, magnesio, potasio y un poquito de fósforo.
Mezclado con compost
Otra manera de utilizar las cáscaras de huevo para beneficiar nuestras plantas es añadir la cáscara bien triturada al humus o compost de abonar nuestras plantas. Es una buena forma de utilizarlo con nuestros cactus o plantas suculentas.
Cáscaras de huevo como semilleros
Si no debemos tirar las cáscaras de huevo, tampoco nos conviene hacerlo con el embalaje de plástico o cartón (preferiblemente) en el que los compramos.
Una buena forma de crear pequeños semilleros biodegradables, es hacer un agujero en la parte superior del huevo y, por él, dejar salir su contenido, que podremos utilizar con toda normalidad. La cáscara, ya vacía, podremos utilizar la para introducir por el agujero la tierra y la semilla o esqueje de la planta que queramos. Hecho esto, depositaremos las cáscaras “rellenas” en el embalaje original, cada huevo en un hueco y los dejaremos allí hasta que el plantón haya crecido lo suficiente como para pasarlo a un recipiente más grande o al suelo del jardín.
Lo único que habrá que hacer será un agujero en la tierra y meter el plantón conseguido, con cáscara de huevo y todo, ya que se irá degradando con el tiempo y no perjudicará a la planta, sino que, además, le aportará nutrientes.
Vídeo cómo crear té de huevo de forma casera
Si lo quieres ver en vídeo, en plantas y jardines le traemos uno que nos lo explica como hacer el té o infusión de huevo de forma rápida y sencilla.
Desde aquí podrán verlo, recordar suscribiros al canal y darle a me gusta si os fué de utilidad el vídeo:
En resumen
La naturaleza nos proporciona muchas formas de cuidar nuestras plantas, huertos y jardines sin utilizar productos perjudiciales para el medio ambiente.
El uso en jardinería de la cáscara de huevo es sencillo, rápido, efectivo y barato.
Seamos más cuidadosos con lo que nos rodea puesto que, al fin y al cabo, de ello vivimos y nos alimentamos.