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Cilantro
El cilantro, también conocido como Coriandrum sativum, es una planta herbácea anual originaria del sur de Europa y el norte de África. Es parte de la familia de las Apiaceae, que incluye otras plantas como el hinojo y el eneldo. La planta de cilantro puede crecer hasta una altura de 60 centímetros y tiene hojas delicadas y dentadas, con flores blancas o rosadas, a veces es confundido por el perejil por su parecido en forma, pero no sabor.
El cilantro se cultiva en muchas partes del mundo, incluyendo Asia, Europa, América del Norte y del Sur, y el norte de África. Se prefiere un clima cálido y húmedo para su crecimiento, y se puede cultivar en suelos bien drenados y ricos en nutrientes. Esta planta es extremadamente versátil y se puede cultivar en macetas, jardineras, en el suelo o incluso en huertos urbanos.
Además de ser un ingrediente popular en la cocina, el cilantro también tiene propiedades medicinales. Se ha utilizado tradicionalmente para tratar dolencias como el dolor de estómago, el insomnio y la ansiedad. También se ha utilizado para reducir la inflamación y mejorar la digestión.
Nombres comunes: Cilantro, cilandro, perejil Chino, culantro, culandro, anisillo, perejil árabe.
Nombre científico: Coriandrum sativum.
Cuidados del cilantro, paso a paso:
Cuidados del cilantro
El cilantro es una planta sencilla de cuidar, pero si no se cuida de forma correcta puede llegar a dar problemas a algunos jardineros. Hoy veremos sus cuidados para que esté perfecta. Recuerda también estar atento a las enfermedades y plagas de esta planta, ya que atrae algunas y sin una detención a tiempo, nuestro cilantro podría morir. Veamos como cultivar cilantro.
Ubicación del cilantro
El cilantro prefiere un lugar con mucha luz solar, pero también necesita un poco de sombra durante las horas más calurosas del día. Por lo tanto, es mejor ubicar la planta en un lugar donde reciba luz directa del sol durante la mañana y sombra parcial durante la tarde. También es importante que esté protegida del viento, ya que las hojas pueden dañarse fácilmente y esto podría debilitar mucho a la planta. Si tenemos las plantas en maceta, esto podría ayudar en la tarea, ya que podremos mover la planta de lugar cuando las condiciones no sean óptimas.
Suelo o sustrato
El cilantro prefiere suelos bien drenados y ricos en nutrientes. Es importante que el suelo tenga una buena textura, por lo que se recomienda mezclarlo con compost y arena si es necesario. El pH del suelo ideal para el cilantro se encuentra en el rango de 6.2 a 6.8.
Antes de sembrar el cilantro, es importante preparar bien el suelo. Para ello, se recomienda cavar el suelo a una profundidad de al menos 15 centímetros y añadir compost o abono orgánico. Si el suelo es pesado y arcilloso, se puede añadir arena para mejorar la textura.
Riegos del cilantro
El cilantro necesita un riego regular, especialmente durante los meses más calurosos del año. Sin embargo, es importante evitar que el suelo se sature de agua, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces. Se recomienda regar la planta una o dos veces por semana, dependiendo de las condiciones climáticas y de la humedad del suelo.
Para asegurarte de que estás regando adecuadamente tu planta de cilantro, es importante que el suelo esté húmedo a una profundidad de al menos 2,5 centímetros después de cada riego. Puedes comprobar la humedad del suelo introduciendo tu dedo en la tierra o utilizando un medidor de humedad.
Abonado y fertilización del cilantro
El cilantro es una planta que requiere de una buena cantidad de nutrientes para crecer fuerte y saludable. Se recomienda fertilizar la planta cada dos semanas con un fertilizante orgánico de liberación lenta, especialmente desde finales de invierno, hasta principios o mediado del verano.
Antes de sembrar la planta, puedes añadir un fertilizante de liberación lenta al suelo para proporcionar a las raíces los nutrientes necesarios. Durante la temporada de crecimiento, se recomienda fertilizar la planta cada dos semanas con un abono líquido orgánico diluido en agua. Es importante no exceder la dosis recomendada, ya que esto puede quemar las raíces de la planta.
También es posible abonar la planta con abonos caseros como el abonado de cáscara de plátano o abono de cáscara de patata.
Poda del cilantro
Para mantener tu planta de cilantro saludable y productiva, es importante podarla regularmente. Se recomienda cortar las hojas más grandes en la parte superior de la planta para fomentar el crecimiento de nuevas hojas y mantener la planta compacta y frondosa.
La poda también ayuda a prevenir la floración prematura, lo que hace que las hojas se vuelvan amargas y pierdan sabor. Si la planta comienza a florecer, es importante cortar las flores inmediatamente para evitar que la planta deje de producir hojas comestibles.
Lo ideal de esta planta, es que podemos ir cortando la planta a medida que vamos necesitando para cocinar, esto estimulará la producción de nuevas hojas y al desarrollo sano de la planta.
Cómo reproducir cilantro
El cilantro es fácil de cultivar y se puede reproducir mediante diferentes formas, veremos la multiplicación del cilantro mediante semillas (la forma más común), pero también mediante esquejes de plantas. Si quieres aprender a reproducir cilantro en casa, sigue leyendo.
Reproducción por semillas
La forma más común de reproducir el cilantro es mediante semillas. Las semillas del cilantro son pequeñas y tienen una forma ovalada. Son de color marrón claro y miden aproximadamente 3-5 mm de largo.
Paso 1: Compra semillas frescas de cilantro. Puedes encontrar semillas de cilantro en tiendas de jardinería, en línea o en algunos supermercados. Asegúrate de comprar semillas frescas y de calidad para obtener los mejores resultados.
Paso 2: Prepara el suelo. El cilantro prefiere un suelo bien drenado y rico en nutrientes. Es importante que el suelo tenga una buena textura, por lo que se recomienda mezclarlo con compost y arena si es necesario. El pH del suelo ideal para el cilantro se encuentra en el rango de 6.2 a 6.8.
Paso 3: Siembra las semillas. Una vez que hayas preparado el suelo, es hora de sembrar las semillas. Puedes sembrar las semillas directamente en el suelo o en macetas. Si siembras en macetas, asegúrate de que tengan un agujero de drenaje en la parte inferior.
Para sembrar las semillas directamente en el suelo, haz un agujero poco profundo en el suelo con un lápiz o tu dedo. Coloca una semilla en el agujero y cúbrela con una fina capa de tierra. Deja una separación de aproximadamente 15 centímetros entre cada semilla.
Si siembras en macetas, llena cada maceta con tierra y coloca varias semillas en la superficie de la tierra. Cubre las semillas con una fina capa de tierra y riega bien.
Paso 4: Riega las semillas. Es importante mantener el suelo húmedo para que las semillas germinen. Riega con cuidado para no lavar las semillas de su lugar. Puedes utilizar una regadera con un rociador de niebla para no inundar el suelo.
Paso 5: Cuidado de las plántulas. Una vez que las semillas hayan germinado, es importante asegurarse de que las plántulas tengan suficiente luz y agua para crecer. Coloca las macetas o el jardín en un lugar que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día.
Mantén el suelo húmedo pero no mojado. Si el suelo se seca, las plántulas pueden morir. Puedes utilizar un medidor de humedad del suelo para comprobar la humedad del suelo y evitar el exceso o la falta de agua.
Paso 6: Fertiliza las plántulas. Es importante proporcionar a las plántulas los nutrientes necesarios para crecer fuertes y saludables. Puedes utilizar un fertilizante orgánico de liberación lenta para dar a las plántulas los nutrientes que necesitan. Aplica el fertilizante según las instrucciones del paquete y evita aplicar demasiado, ya que puede quemar las raíces de las plántulas.
Paso 7: Poda las plántulas. Una vez que las plántulas hayan alcanzado una altura de aproximadamente 10 cm, puedes comenzar a podarlas. Poda las hojas superiores con unas tijeras de podar para estimular el crecimiento de nuevas hojas y ramas.
También puedes utilizar las hojas podadas en tus platos de cocina. El cilantro es una hierba aromática popular en muchas cocinas y se utiliza en platos como guacamole, salsas, ensaladas y curry.
Reproducción por esquejes
Además de reproducirse por semillas, el cilantro también se puede reproducir por esquejes. Los esquejes son pequeñas ramas de la planta madre que se cortan y se plantan en tierra para que crezcan nuevas plantas.
Paso 1: Selecciona una rama saludable. Busca una rama de la planta madre que tenga al menos 10 cm de longitud y varias hojas. Corta la rama con unas tijeras de podar.
Paso 2: Prepara el suelo. Al igual que con la reproducción por semillas, es importante preparar el suelo antes de plantar los esquejes. El cilantro prefiere un suelo bien drenado y rico en nutrientes.
Paso 3: Planta el esqueje. Haz un agujero poco profundo en el suelo con un lápiz o tu dedo. Coloca el esqueje en el agujero y cúbrela con una fina capa de tierra. Riega bien.
Paso 4: Cuidado del esqueje. Es importante mantener el suelo húmedo para que el esqueje crezca. Riega con cuidado para no lavar el esqueje de su lugar. Coloca la maceta o el jardín en un lugar que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día.
Mantén el suelo húmedo pero no mojado. Si el suelo se seca, el esqueje puede morir. Puedes utilizar un medidor de humedad del suelo para comprobar la humedad del suelo y evitar el exceso o la falta de agua.
Paso 5: Fertiliza el esqueje. Al igual que con las plántulas, es importante proporcionar al esqueje los nutrientes necesarios para crecer fuerte y saludable. Puedes utilizar un fertilizante orgánico de liberación lenta para dar al esqueje los nutrientes que necesita.
Paso 6: Poda el esqueje. Una vez que el esqueje haya crecido varias hojas nuevas, puedes comenzar a podarlo. Poda las hojas superiores con unas tijeras de podar para estimular el crecimiento de nuevas hojas y ramas.
Plagas y enfermedades del cilantro
El cilantro es una planta relativamente resistente y no suele sufrir muchas plagas y enfermedades graves. Sin embargo, como cualquier otra planta, puede ser atacado por algunas plagas y enfermedades comunes que pueden afectar su crecimiento y producción. Aquí hay una lista de las plagas y enfermedades más comunes del cilantro y cómo combatirlas:
Mosca blanca: La mosca blanca es una plaga común que se alimenta de las hojas del cilantro, dejando manchas blancas y amarillas en la superficie de las hojas. También puede transmitir virus a la planta. Para combatir la mosca blanca, puedes aplicar un insecticida natural a base de aceite de neem o lavanda.
Araña roja: La araña roja es una pequeña plaga que suele aparecer en ambientes cálidos y secos. Se alimenta de la savia de las hojas del cilantro, dejando pequeñas manchas amarillas y secas. Para combatir la araña roja, puedes aplicar un insecticida natural a base de aceite de neem o rociar la planta con agua para aumentar la humedad.
Mildiu: El mildiu es una enfermedad fúngica común que suele aparecer en ambientes húmedos y fríos. Se caracteriza por la aparición de manchas marrones y amarillas en las hojas y un olor a podrido en la planta. Para combatir el mildiu, puedes aplicar un fungicida natural a base de bicarbonato de sodio o ajo.
Marchitez: La marchitez es una enfermedad fúngica que suele aparecer en ambientes cálidos y húmedos. Se caracteriza por la marchitez y el amarillamiento de las hojas y la muerte de la planta. Para combatir la marchitez, es importante mantener la planta seca y bien ventilada y aplicar un fungicida natural a base de cobre.
Caracoles y babosas: Los caracoles y las babosas son plagas comunes que pueden atacar el cilantro en ambientes húmedos y sombreados. Se alimentan de las hojas y pueden dañar seriamente la planta. Para combatir los caracoles y las babosas, puedes utilizar un cebo a base de harina de maíz o cáscaras de huevo trituradas alrededor de la base de la planta.
Propiedades medicinales del cilantro
Esta planta también cuenta con propiedades medicinales que la convierten en una alternativa natural para el tratamiento de diferentes afecciones.
En primer lugar, el cilantro es conocido por sus propiedades digestivas. Desde la antigüedad, se ha utilizado para aliviar problemas de indigestión, dolor abdominal y diarrea. Se cree que las propiedades carminativas del cilantro ayudan a reducir la inflamación y la flatulencia en el tracto digestivo.
Otra de las propiedades del cilantro es su capacidad antiinflamatoria, lo que lo hace útil en el tratamiento de enfermedades inflamatorias como la artritis. Además, el cilantro es rico en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo y proteger contra el daño celular. Se cree que esto puede ayudar a prevenir el cáncer y otras enfermedades crónicas.
El cilantro también puede ser útil para la regulación del azúcar en la sangre y la reducción del riesgo de diabetes, gracias a su capacidad para mejorar la sensibilidad a la insulina. Además, el cilantro tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que lo hace útil en el tratamiento de infecciones y enfermedades relacionadas.
Por último, el cilantro también se ha utilizado tradicionalmente como un remedio calmante para el estrés y la ansiedad. Se cree que esto se debe a su capacidad para reducir la inflamación en el cerebro y mejorar la función cognitiva.
Siempre es bueno consultar con tu médico para usarlo como planta medicinal.
Usos del cilantro en la cocina
El cilantro es una hierba muy popular en la cocina mundial debido a su sabor y aroma característicos. Se utiliza en una amplia variedad de platos para aportar sabor y frescura, y es un ingrediente común en muchas cocinas étnicas, como la mexicana, la india y la tailandesa.
El cilantro se puede utilizar fresco o seco como aderezo para ensaladas, salsas y guacamole, agregando un toque de frescura y sabor herbáceo. También se utiliza para condimentar carnes, aves, pescados, sopas, guisos, arroces y otros platos, aportando un sabor y aroma distintivo.
Además de su uso como saborizante, el cilantro también se utiliza como decoración en platos de presentación, aportando un toque de color verde fresco y dando un aspecto más atractivo a los platos.
Las hojas de cilantro se pueden utilizar para hacer infusiones y té, que se pueden disfrutar como bebida caliente o fría. Además, el cilantro se ha utilizado históricamente como conservante natural de alimentos, gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Se utiliza para conservar encurtidos, marinadas y otros alimentos.