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¿Qué sembrar en Febrero en el hemisferio Sur?

¿Qué sembrar en Febrero en el hemisferio Sur en el huerto? Resumen

El artículo que nos ocupa hoy en Plantas y Jardines es pensando en el hemisferio sur de nuestro planeta, donde en el mes de febrero es verano, vamos a aconsejaros cultivos que se pueden plantar durante este caluroso mes y también a daros algunas pautas útiles para hacerlo, tanto en huertos caseros como en jardines, macetas, interior, semilleros, etc.

Hay que tener en cuenta que, en esta época del año las temperaturas son altas, por lo que también los riegos deberán tener una mayor frecuencia y habremos de tener muy en cuenta la ubicación de nuestras plantas con respecto a la luz solar.

Las indicaciones que os vamos a dar a continuación, son para climas no extremos; es decir, nos centraremos en qué sembrar en los climas templados del hemisferio sur.

Qué y cómo sembrar las plantas o semillas en el huerto en Enero hemisferio Sur

A continuación, no todo, pero sí mucho de lo que se puede sembrar durante este mes de Febrero en el hemisferio Sur, para su rápida identificación, os lo ordenamos de forma alfabética:

Acelgas, Borrajas, Brócoli, Coles, Coliflor, Escarolas, Espinacas, Fresas, Judías verdes o chauchas, Lechugas, Nabos, Perejil, Puerros, Rábanos, Remolacha y Zanahorias.

Acelgas

Excepto en los meses más fríos, podemos sembrarlas durante todo el año y, en climas templados, sin heladas, no habrá problema sea el mes que sea.

La siembra perfecta para esta hortaliza debería ser directa y coincidiendo con la luna creciente.

La distancia entre plantas debería ser de unos 30 centímetros y poniendo, en cada hueco, 3 o 4 semillas.

Germinarán en unos 10 días y podemos ir recolectando las hojas según necesitemos. Esto es algo muy útil porque, mientras estimulamos su crecimiento, usamos únicamente las hojas que vamos a consumir y no desperdiciamos nada.

Si queremos plantarlas junto a otras plantas con las que se asocie bien, podemos hacerlo con: judías verdes, nabos, rábanos y zanahorias; en cambio, es mucho mejor evitar que estén junto a albahaca, espinacas, puerros y tomates.

Borrajas

Su siembra es directa y debe hacerse con luna menguante y a unos 10 centímetros de distancia entre una planta y otra. Debemos taparlas bien, una vez introducidas en la tierra porque les hace falta oscuridad para germinar y el terreno donde se cultiven las borrajas debe ser fértil y con un buen drenaje, para evitar el encharcamiento cuando se rieguen.

Necesitan riego diario y germinan rápido, en unos 10 días.

Soportan bien todos los climas, pero es mejor cultivarlas en climas templados y resguardarlas del frío extremo. En el hemisferio sur, la mejor época para sembrarlas son la primavera y el verano.

Podremos cosecharlas a los 2-4 meses desde su siembra.

Las borrajas atraen a las abejas, así que se pueden utilizar para ese fin sembrándolas cerca de otros cultivos que precisen de ellas, pero también se usan en la cocina y para fines medicinales.

Se asocian muy bien con nabos y tomates; es más, esta asociación las hace crecer mejor ya que funciona como abono natural y evita que aparezcan las odiadas malas hierbas.

Brócoli

Tenemos que sembrarlo de forma protegida, en semillero y aprovechando la luna creciente.

Germinará entre siete y diez días después de su plantación.

Cuando el plantón mida unos 15 centímetros de altura, habrá que trasplantarlo y guardar una distancia entre plantas de al menos 50 centímetros.

La tierra ideal para su crecimiento debería tener un pH neutro y es necesario mantenerla húmeda, pero sin encharcar.

Es importante asegurar la planta para evitar que se doblen o caigan.

Se lleva muy bien con cultivos como cebollas, lentejas, menta, patatas, pepinos, remolachas, romero y orégano.

Evitemos sembrarlos cerca de fresas, mostaza, pimientos, puerros y tomates.

Coles

En este mes podremos sembrar tanto las coles normarles, como coles de bruselas.

Debemos sembrar las coles en semillero, colocando dos o tres semillas por agujero y cubriéndolas bien con sustrato.

Si las regamos bien, manteniendo el sustrato húmedo durante el período de germinación, brotarán en unos pocos 15 días y, cuando midan unos 13 centímetros, habrá que trasplantarlas, idealmente a tierra alcalina, compacta, húmeda y rica, manteniendo una distancia entre plantas de 40 centímetros aproximadamente. Seguiremos regándolas de forma regular, sin encharcamiento.

Las coles se asocian favorablemente con muchísimas otras plantas; aquí una lista de ellas: acelgas, ajenjo, albahaca, alcachofas, alfalfa, apio, bardana, berenjena, calabaza, centeno, colinabo, espinacas, guisantes, lavanda, lechugas, manzanilla, menta, mostaza, nabo, patatas, pepinos, perejil, pimientos, puerros, rábanos, remolachas, romero, salvia, tomate y tomillo, aunque no deberíamos acercarlas a ajos, habas o judías porque no su asociación es desfavorable.

Coliflores

Estas crucíferas han de sembrarse con luna creciente y en semillero.

Germinarán, aproximadamente, a los 15 días de su siembra y cuando midan unos 15 centímetros, habrá que trasplantarlas y colocarlas a un mínimo de 60 centímetros de distancia entre plantas.

Para que crezcan bien, es fundamental mantener la humedad del suelo, pero, como siempre os decimos, sin encharcamiento que pueda provocar podredumbre o plagas.

La tierra donde plantemos nuestra coliflor tiene que ser un sustrato con buen abono y también mucho sol diario (de 6 a 7 horas) aunque no excesivo calor, que puede dañarla.

Se puede plantar tranquilamente cerca de albahaca, berenjenas, brócoli, calabaza, cebolla, espinacas, guisantes, lavanda, lechuga, manzanilla, menta, nabos, patatas, pepinos, pimientos, remolacha, salvia, tomillo y zanahoria.

Con cultivos como ajos, fresas, habas, judías y tomates, es mejor no plantarla.

Escarolas

Esta hortaliza de sabor característico y muy utilizada para todo tipo de ensaladas, hay que plantarla con luna creciente y en semillero donde tardará una media de 7 u 8 días en germinar. Cuando lo haga, habrá que esperar a que el plantón mida unos 10 centímetros y entonces trasplantarlo y guardar una separación de al menos 15 centímetros entre plantas.

Necesitan humedad que, si conseguimos conservarla de forma adecuada, le proporciona un mejor sabor; eso sí, sin encharcar el suelo.

Podremos recolectarlas unos dos meses después de su siembra.

Se lleva bien con cultivos como ajos, cebollas, coles, coliflores, puerro y repollo, pero mejor mantenerla lejos de fresas, habas, judías y tomates.

Espinacas

Hay que plantarlas de forma directa, a unos 25 centímetros de distancia de una semilla a otra y con luna creciente.

Al plantarlas en febrero, debemos buscar un lugar en el que reciban sombra ya que el sol directo podría ser perjudicial debido a la fuerza con que llega durante el verano; cuanto menos sol directo les dé mejor sabor tendrán sus hojas.

El suelo ideal para las espinacas debe ser arcilloso, que retenga la humedad y con abundante humus.

Para el riego, debemos tener en cuenta que las espinacas no soportan los encharcamientos, así que lo mejor es regarlas a diario, pero no demasiado tiempo.

Germinarán a los 12-15 días de plantarlas y cuando sus hojas hayan crecido, podremos recolectarlas dejando las del centro de la planta, para que sigan creciendo, y usando en nuestra cocina las de alrededor.

Podemos plantar espinacas cerca de muchos otros cultivos como berenjenas, brócoli, coles, fresas, habas, judías verdes o porotos, lechuga, nabo, patatas, rábanos y tomates.

Mejor evitar hacerlo junto a las acelgas y la remolacha.

Fresas

Podemos plantar fresas en febrero si lo hacemos, por supuesto, durante la luna creciente, en semillero y a una distancia de unos 20 centímetros entre plantas.

No es necesario que tengamos un especial cuidado con el suelo ya que se adaptan fácilmente a cualquier terreno, aunque, eso sí, necesitan mucho sol por lo que debemos tener ese detalle en cuenta a la hora de elegir su ubicación.

Debemos esperar unos 20 días a que germinen y podremos cultivarlas unos 10 meses después de haberlas sembrado.

Con respecto al riego, durante los primeros 3 o 4 días hay que regarlas durante unos 35 minutos y después, lo haremos cada día, durante el mismo tiempo.

Se llevan bien con cultivos como albahaca, apio, cilantro, lavanda, melisa, romero y salvia, pero es mejor alejarlas de berenjenas, caléndulas, coliflor, maíz, patatas y tomates.

Judías verdes – Chauchas

Es posible cultivarlas durante muchos meses del año y su siembra debe realizarse de forma directa y en semillero o maceta, protegiéndolas del sol excesivo. Aconsejamos depositar unas 5 semillas a una profundidad de 1-2 centímetros.

Hay que regarlas a diario, pero evitando charcos y así, germinarán en unos 10 días.

Pueden trasplantarse cuando midan unos 5 centímetros de altura más o menos y la distancia entre plantas debe ser de 30 centímetros mínimo.

Podremos cosecharlas en unos 2 meses pues ya se habrán formado las vainas.

Las judías o porotos, pueden asociarse perfectamente con muchas otras plantas; acelgas, achicoria, apio, avena, berenjenas, calabacines, calabazas, caléndulas, espinacas, fresas, habas, maíz, menta, mostaza, nabos, patatas, pepinos, quinoa, remolacha, salvia, trigo y zanahoria.

También hay unas cuantas que no deben estar cerca como ajos, brócoli, cebollas, coles, espárragos, girasoles, guisantes, lechugas, puerros y tomates.

Lechugas

Son hortalizas de hoja, con muchísimas propiedades y el elemento imprescindible de las ensaladas en la mayor parte del planeta.

Debemos sembrarlas en semillero, con luna creciente y a una temperatura ideal inferior a los 30˚C para, así, evitar que adelanten la floración.

Necesitan riego diario y abundante, pero como la mayoría de las plantas, sin encharcamiento.

Siguiendo las pautas indicadas, germinarán en una semana, aproximadamente y, cuando midan 5 centímetros de alto, debemos trasplantarlas, guardando una distancia entre unas y otras de 10 centímetros.

Podremos recolectar nuestras lechugas en 2 meses.

Las lechugas pueden plantarse cerca de muchísimas otras plantas como acelgas, ajos, brócoli, calabazas, cebollas, coles, espárragos, espinacas fresas, guisantes, habas, maíz, menta, nabos, pepinos, pimientos, puerros, rábanos, remolachas, tomates y zanahorias, entre otras, en cambio mejor no hacerlo cerca de apio, girasoles, judías y perejil.

Nabos

Hay que sembrarlos de forma directa, con luna menguante y manteniendo una distancia de unos 15 centímetros entre plantas.

Esta planta es muy fácil de cultivar, así que muy mal hay que hacerlo para que no consigamos que crezca bien.

Podremos recolectarlos de 40 a 50 días después de la siembra, si los hemos mantenido en su tierra de pH ácido, los hemos regado manteniendo la tierra húmeda, pero sin exceso ni encharcamientos y recogiendo las hojas que puedan haber caído para que no se pudran y provoquen suciedad y plagas.

Los nabos pueden plantarse cerca de plantas como apio, guisantes, judías, lechugas, tomates y zanahorias, pero no de los rábanos pues no congenian nada bien.

Perejil

El perejil, en el huerto de casa, tenemos que sembrarlo preferiblemente, pregerminando sus semillas y trasplantándolas luego a una maceta que tenga, al menos 20 centímetros de ancho y otros 20 de alto, agujereada en su base, para que tenga un buen drenaje y, si es posible, con luna creciente.

Las matas necesitan una distancia de al menos 8 centímetros entre ellas.

Es una planta que precisa riego a diario, pero sin encharcar la tierra y también su ubicación en la casa, huerto o jardín, es importante porque necesita estar entre sol y sombra para crecer bien.

Germinará en unos 30 días y podremos cosecharlo a demanda, cortando las hojas que necesitemos cada día para la cocina. Mejor, siempre, ir recolectando las hojas más viejas para que vaya creciendo bien y proporcionándonos nuevas.

Si lo plantamos en una maceta, podemos tenerla en la cocina y, directamente, coger lo que necesitemos para cada plato.

Podemos sembrarlo, sin problemas, junto a berenjenas, col, coles de Bruselas, espárragos, maíz, patatas, rábanos y tomates.

No es bueno asociarlo con apio, guisantes, lechuga, puerros y zanahorias.

Cuidados y cultivo del perejil

Veamos un vídeo sobre los cuidados y cultivo del perejil:

Puerros

Podemos sembrar esta planta, de la familia de las liliáceas, durante todo el año y podemos hacerlo con siembra directa o con un plantón. Sea como sea, hay que acordarse de plantar coincidiendo con la luna menguante.

Con los puerros no tenemos que preocuparnos por el calor o frío excesivos ya que son resistentes y el suelo en el que los plantemos debería ser fresco, rico en humus y suelto.

Aproximadamente, a los 15 días de su plantación, nuestros puerros germinarán y cuando midan más o menos 12 centímetros de altura, trasplantarlos respetando una distancia entre cada una de las plantas de 10 centímetros y a una profundidad de 10-12 centímetros.

La enfermedad que más puede afectar a los puerros es la conocida “mosca del puerro”, que podemos evitar si, cerca de los puerros, sembramos apio y zanahorias.

Podremos cosecharlos a las 5 o 6 semanas.

Como ya hemos otras veces, los puerros se llevan bien con el apio y las zanahorias, además de muchas otras plantas como brócoli, cebolla, col, coles de Bruselas, fresas, guisantes, lechuga, pimientos, tomates… pero mejor no asociarlo con acelgas, alfalfa, altramuces, judías, perejil, rábanos y remolacha.

Rábanos

Podemos plantarlos durante todo el año y su cultivo es sencillo y rápido, sin embargo, cuando se siembran en otoño, crecen más que si lo hacemos en primavera o verano, algo que debemos tener en mente cuando los plantemos durante este mes de enero.

Hay que sembrarlos de forma directa y aprovechar para hacerlo, la luna menguante. También se debe tener en cuenta introducir en la tierra las semillas a una profundidad de unos 12-15 centímetros y dejando un espacio entre plantas de unos 5 centímetros como mínimo.

Los rábanos necesitan que su tierra esté húmeda, aunque no encharcada, constantemente, así que lo mejor es regarlos a diario.

Una vez plantados, germinarán en 6-8 días y podremos recolectarlos a partir del mes de su siembra.

Se pueden asociar a cultivos como apio, espinacas, guisantes, lechugas, perejil, tomate o zanahorias, pero mejor no asociarlo con ajo, calabacín, calabaza, cebolla, nabo, pepino y puerro.

Remolacha

La remolacha puede sembrarse durante todo el año y enero es una buena época para hacerlo en el hemisferio sur.

La siembra más indicada sería directa y coincidiendo con la luna menguante.

Ésta es una planta que no resiste bien el trasplante así que debemos evitarlo en lo posible.

La distancia mínima recomendable entre unas plantas y otras, sería de unos 10 centímetros.

Nuestras remolachas germinarán en un período de una semana a 10 días, mientras hayamos mantenido el suelo húmedo, sin encharcarlo, al regarlas cada día.

Podremos cosecharlas en cuanto el bulbo sobresalga, lo que se producirá, aproximadamente a los 3 o 4 meses de haberlas sembrado.

Son aliadas en la plantación de ajos, apio, cebollas, escarolas, espinacas, lechugas y repollos, pero no deberían plantarse junto con plantas leguminosas, es decir, legumbres como altramuces, garbanzos, habas, lentejas, etc.

Zanahorias

Este tubérculo, de crecimiento rápido y tan utilizado para todo tipo de comidas, puede plantarse durante prácticamente todo el año.

Las zanahorias tienen muchísimas propiedades y son un alimento completísimo.

La siembra debe hacerse de forma directa y con luna menguante.

Antes de plantar, eliminar piedras y hierbas del suelo y, seguidamente, introducir las semillas a unos 2 centímetros de profundidad y separadas unas de otras por 10 centímetros.

Germinarán, aproximadamente, a los 15 días de plantarlas.

El lugar ideal de plantación sería entre sol y sombra y es importante saber que no debemos sembrarlas cerca de plantas de su misma familia (las umbelíferas) pero sí podemos hacerlo cerca de guisantes, lentejas, rábanos y tomates.

Cuidados básico y trabajos básicos que hacer en el huerto en Febrero en el hemisferio Sur

Ahora vamos con unos cuidados básicos para nuestras plantas de huerto para el mes de Febrero en el hemisferio Sur del planeta

Debemos tener en cuenta durante este mes que debemos procurar regar siempre después de las 20.00 horas, cuando ya se ha ido el calor sofocante y el sol no da tan directo a nuestras plantas. Así aseguramos que el agua que proporcionamos a nuestros cultivos les llega bien y no se evapora por los efectos del calor. Es primordial, durante los meses de calor, controlar debidamente el riego para que nuestras plantas reciban toda el agua que necesitan sin que ésta se evapore por un mal aislamiento del suelo o por haberlas regado a horas inadecuadas.

También debemos tener en cuenta que, con el calor, las plagas se reproducen con más facilidad que durante los meses fríos así que es muy buena idea tratar nuestras plantas con productos naturales antes de que las temidas plagas aparezcan; como dice el refrán: “Más vale prevenir que curar”. Un buen insecticida muy bueno y ecológico es el insecticida apichi.

Si nos acostumbramos a ir recogiendo los frutos de nuestros cultivos según vayan saliendo, aprovechamos mucho mejor las cosechas y estimulamos que nuestras plantas crezcan más y mejor.

En este período de tiempo hemos de ser muy cuidadosos al realizar trasplantes y proteger mucho los planteles proporcionándoles humedad y sombra suficientes para que se desarrollen como debe ser.

Otro detalle a tener en cuenta es el de entutorar los cultivos que precisen de ello como, por ejemplo, los tomates pues así evitaremos que las matas puedan romperse.

¡Disfrutemos de un jardín o huerto hermoso proporcionando a nuestros cultivos todo el cariño y cuidados que necesitan!!!

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