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Rosa de Jericó, Rosas de Jericó – Anastatica hierochuntica

La rosa de Jericó

La Rosa de Jericó o Anastatica hierochuntica (nombre científico) se originó en tierras desérticas del Sahara, de Arabia, y el mar Rojo. Tiene una resistencia incomparable que le permite prácticamente disecarse y revivir milagrosamente con el agua. Se ven formando pelotas secas, desplazándose con el viento del desierto sin arraigo de sus raíces.

La Rosa de Jericó se puede cultivar en jardines con sustratos variados y con riegos que permitan que la planta se mantenga verde y no se le caigan las hojas como pasa en el desierto. Se afirma que Jesús la volvió sagrada al bendecirla en su paso por el desierto y por ello se le atribuyen en algunos lugares del mundo propiedades de ahuyentar las malas influencias a los hogares o negocios.

También se le atribuye el poder de atraer abundancia, paz, habilidades positivas en el trabajo que se desempeñe, salud, felicidad, y entre otras cosas más el de cambiar a positivas las energías negativas que ingresen al hogar o lugar donde se encuentre la planta Rosa de Jericó.

Para poder tener la planta verde y contar con todas las bendiciones mencionadas se deben seguir las recomendaciones que a continuación se dan en una serie de aspectos inherentes a la planta.

No os perdáis el vídeo de la rosa de Jericó, de ver como resurge y los cuidados en vídeo desde nuestro canal oficial de Youtube de Plantas y Jardines.

Vídeo Rosa de Jericó

Cuidados de la Rosa de Jericó

A continuación te describimos algunos aspectos que te ayudarán a mantener tus plantas de Rosa de Jericó hermosas.

Rosa de Jericó sin hidratar

Ubicación de la rosa de Jericó

En cuanto a la ubicación, las exigencias de la Rosa de Jericó no son muchas porque se adaptan a cualquier ubicación que se le asigne. Sin embargo, si deseas que la planta permanezca verde y no suelte sus hojas como lo hace en zonas desérticas donde se desarrolla, debes evitarle temperaturas extremas. Conviene ubicarla en lugares de poco viento, luminosos, sin frío o calor extremo, donde tenga algunas horas del día con sol.

Riego de la Rosa de Jericó

La Rosa de Jericó para mantenerse verde necesitará de riego tan frecuente como lo indique lo seco de su sustrato. No debe permanecer tiempo completamente seco, ni tampoco con exceso de humedad, porque ambos extremos son por igual perjudiciales para mantener la planta saludable y verde. Si vez que tu Rosa de Jericó se está secando, hidrata su sustrato y revivirá.

También conviene rociar agua sobre sus hojas unas dos veces durante el día en los meses de más calor. Si se plantan en macetas puede necesitar de 2 a 3 riegos semanales en las épocas de más calor y va bajando la intensidad del riego en la medida en que bajan las temperaturas.

La Rosa de Jericó puede adquirirse seca en apariencia y al mantenerla sumergida en un recipiente con agua revive. Se puede mantener sumergida en un recipiente con agua siempre y cuando esta se cambie con frecuencia para evitar contaminación o que se ponga turbia, lo que interfiere con la observación de la planta.

Sustrato y abono de la Rosa de Jericó

La Rosa de Jericó se adapta a todo tipo de terreno, arenoso, arcilloso; sin embargo, un terreno rico en nutrientes favorecerá el desarrollo de la planta. Si deseas que tu planta crezca más rápido, puedes abonarla mensualmente con productor orgánico como el compost. También, puede abonarse solo una vez al año, preferiblemente en primavera y la planta se mantendrá saludable.

Rosa de Jericó en tierra

Reproducción de la Rosa de Jericó

Si ya tienes una planta de Rosa de Jericó para multiplicarla, lo que debes hacer es dividir tu planta en tantas partes como plantas deseas tener dejándole a cada una parte de raíz. Luego plantas cada parte en una maceta con el sustrato adecuado y les das los cuidados que ya para ese momento conoces porque has logrado tener una planta madre.

Otra forma de reproducir la Rosa de Jericó es cortar una rama en la parte cercana a su nacimiento con cuchillo bien afilado y lo colocas en sustrato con hormona que favorece el crecimiento. Por este procedimiento parece más difícil la reproducción, por lo que se deben hacer varios cortes a ver si se tiene la suerte que alguno de ellos se pegue al sustrato sacando raíces.

Enfermedades y plagas que atacan a la Rosa de Jericó

La Rosa de Jericó tiene un sabor que de alguna forma actúa como repelente de algunas plagas. Sin embargo, pueden ser atacadas por la araña roja, los gorgojos y la mosca blanca, entre otras plagas. A continuación te explicamos la forma cómo puedes erradicar cada una de dichas plagas.

Arañas rojas

La presencia en la planta de arañas rojas se nota porque aparecen en sus hojas unas manchitas amarillas. Si la plaga se ha logrado multiplicar hasta se pueden llegar a ver los puntitos rojos de las arañitas. Puedes eliminarlas con cualquiera de los procedimientos que te especificamos a continuación:

  • Aplicar a la planta Jabón potásico en horas de poco sol, agitándolo antes.
  • Espolvorear azufre sobre toda la Rosa de Jericó.
  • De forma natural puedes aplicar rociando la planta con una solución preparada con ajo triturado y agua. Para aplicarlo a toda la planta debes hacerlo en horas sin sol.
La araña roja puede ser una de las plagas de nuestra rosa de Jericó

Gorgojos

Si observas que la planta Rosa de Jericó se está marchitando debes revisarla bien a ver si tiene gorgojos y retirar de la planta todos los que puedas ver a simple vista. Luego debes aplicar un insecticida que los elimine completamente.

Mosca blanca

La mosca blanca se esconde debajo de las hojas de la planta Rosa de Jericó y es muy perjudicial porque le absorbe nutrientes a la planta debilitándola y si no se trata puede matarla. Además, donde se encuentren moscas blancas van dejando melaza que atrae para la planta otros problemas como hongos y hormigas. Puedes eliminar las moscas blancas con cualquiera de estos procedimientos:

  • Rociar con spray a la planta con Jabón potásico diluido en agua, en horas de poco sol. Asegurarse de hacerlo debajo de las hojas y en los lugares escondidos. Hacer el procedimiento por varios días porque muchas saldrán volando y volverán a la planta.
  • De igual forma puedes rociar la planta con la mezcla, aceite de Nim (media cucharada) y en una botella de agua. Rociar la planta 3 veces por semana hasta acabar con la plaga.
  • También se puede elaborar una mezcla con chile, pimienta negra y ajo en alcohol de 96 y rociarlo en la planta sin sol. Repetir la aplicación hasta erradicar la plaga.