La cebolla es un bulbo tunicado subterráneo, formado por capas u hojas superpuestas una sobre otra engrosadas y carnosas. Existen distintos tipos de cebollas según el color del bulbo, tamaño, forma y colores.
Su procedencia es del continente asiático específicamente de Pakistán, China e Irán, es cultivado a partir del 6.000 a.C. y diseminado hasta Europa y América. Pertenece a la familia “Liliáceas”, se le atribuye una gran cantidad de propiedades medicinales por su contenido rico en aceites esenciales, vitaminas y minerales en menor proporción.
Otros nombres para las Cebollas:
Su nombre proviene del latino “Allium cepa” perteneciente a la familia del puerro, cebollín y ajo, igualmente se le conoce como Cebolla Temprana.
Se tienen registros de su uso en Asia Menor y en el Mediterráneo en el 3.200 a.C. por culturas diversas como la griega, romana y egipcia. El cultivo alcance su apogeo en la edad media, principalmente en los países del Mediterráneo, en los que se le dio origen a distintas variaciones procedente de bulbos grandes.
Cultivo de Cebollas:
EL método es en semilleros, por la condición de bianual si se desea recolectar las semillas, debe esperarse dos años para poder extraer la flor. Es posible obtener cosecha en temporada de verano y en otoño, siempre que se respeten los lapsos de tiempo para el trasplante, así como de cosecha en los meses de febrero y mayo.
Es posible adquirir el espolón y ahorrar tiempo, luego plantándose con una distancia entre cada una de quince (15) centímetros. El momento oportuno para la cosecha es luego que dos tercios estén secos.
Para el trasplante es posible incentivar el cultivo recortando la raíz a dos (2) centímetros de la base, permitiendo que vuelvan a brotar con mayor fuerza; si es necesario se recortan las hojas para las temporadas más calurosas, esto ayudará a la transpiración de la planta, pero no es del todo necesario si el riego es el adecuado.
Propiedades y Usos de las cebollas:
Esta hortaliza cuenta con un gran número de propiedades, es un bactericida natural, estimula la secreción de bilis, aumenta el proceso de digestión y desinfección en el intestino, regula la presión sanguínea, ayuda a regenerar sangre en casos de anemia, ayuda a la expectoración, reduce la glucosa en la sangre.
Además es un tratamiento eficaz contra enfermedades respiratorias como la rinitis, resfriados, faringitis, anginas y prevé neuralgias faciales agudas. Es recomendada para tratamientos de insuficiencias renal, cálculos, edemas y gota.
Como remedio natural es bastante efectivo para depurar el hígado, vesícula y páncreas, elimina los fermentos y toxinas que puede producir el estómago en el proceso de digestión.
Productos relacionados con la cebolla de la tienda online de plantas y jardines:
Siembra:
Existen dos métodos de siembra igualmente eficaces que pueden ser combinados para maximizar la siembra y mejorar el rendimiento.
El primer método es el de siembra directa, quizás uno de los más usados y a pesar de ser una planta de trasplante, se obtiene la siembra utilizando bulbos o semillas por igual. Se cubre la semilla con una capa delgada de mantillo de tres (3) centímetros de grosor.
Este procedimiento logra acortar los lapsos de tiempo de la siembra, pero aumenta los costos y los cuidados, el riego es un factor fundamental, sobre todo en el verano.
El segundo método de siembra por transplante, se reserva estrictamente para fines comerciales y de producción masiva de semillas, realizándose con semilleros previamente desinfectados y con estrictos controles sanitarios.
Para esta técnica se recomienda el trasplante cuando esté en su tamaño más reducido, luego se cortan las hojas que no sean necesarias, esto ayudará a la planta a no perder agua por transpiración de las hojas, a más de ayudarla en el crecimiento de raíces jóvenes con una mayor capacidad absorbente.
Recolección:
El proceso de recolección se realiza en cualquier etapa del ciclo, esto varia en función de las necesidades que se tenga en cuanto a la siembra.
En huertos domésticos, se recolecta y consume desde el instante que aparecen los primeros frutos. Cuando el bulbo haya madurado y cosechado, debe consumirse inmediatamente porque la capacidad para conservarse es pobre al ser removida tempranamente.
Habiendo finalizado el ciclo completo de cultivo, se recolecta todas las cebollas luego de haber cumplido los cinco meses estimados para su maduración, siendo apreciable cuando las hojas y el tallo empiezan a secarse progresivamente, esperar hasta que todas estén dobladas y con un color amarillento.
Se puede obtener cebollas de mayor tamaño, cuando se espera a la finalización del ciclo de cultivo; pero si sufren cambios en la humedad, el proceso se extiende unos 15 días adicionales, coincidiendo con tiempos secos y soleados.
Cuidados:
Lo más importante, es mantener el terreno libre de malas hierbas, restos orgánicos y residuos de cosechas anteriores. De igual manera se aconseja despuntar las flores que hayan crecido fuera de su ciclo, si se llegara a permitir que florezca totalmente los bulbos, no podrán desarrollarse apropiadamente.
Cuando cada vértice se torna de color amarillo, se retuerce, se rompe el cuello y se cosecha la cebolla y luego de tres (3) días, se deja secar al sol una vez extraída para su consumo.
No requiere de poda, pero si conviene remover las hojas innecesarias y tener cuidado de no excederse en el riego, procurando que la tierra cuente con el suficiente drenaje para evitar la aparición de hongos y parásitos.
Enfermedades y Plagas:
Las cosechas de cultivos de cebollas a menudo se ven afectas por enfermedades, humedades y cambios abruptos en la temperatura. Quizás la infección más dañina es la “mildiu” provocada por el oomiceto, el cual puede sobrevivir en los restos orgánicos de las cebollas, en el suelo y en los cultivos, infectando la raíz y las plántulas de la cebolla.
Esta infección se produce por la acción directa de las esporas durante las temperaturas más húmedas, especialmente en la mañana, espaciándose y alimentándose del riego por lo que no requieren de la lluvia para poder infectar la planta.
Como en muchos casos, la prevención es la mejor herramienta para evitar la propagación de esta enfermedad del mildiu. Haciendo uso de fungicidas, un abono rico en nutrientes y libre de bacterias son las mejores opciones.
El control de la plaga “trips” es otro punto importante en las cosechas de cebollas, un monitoreo constante evitará la aparición de las ninfas en el brote apical y picaduras en las hojas. Los tratamientos químicos más adecuados son insecticidas como Acrinatrin, Betaciflitrin o Dimetoato.