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La Lavanda
Una de las hierbas que mejor aroma tiene es la Lavanda y es una de las favoritas de los jardineros más experimentados. El olor de esta planta es muy suave, impregna cualquier jardín, los mejor de todo es que al momento en que la planta se seca el olor se transfiere a la parte interior del hogar. Muy pocos en verdad pueden decir que no les gusta el magnífico olor que produce la lavanda, cultivar lavanda en maceta es muy común ya que la planta no prospera tan bien en climas fríos, y las personas que viven en ellos podrán cultivar esta en maceta en un lugar con mucha luz dentro del hogar.
Cómo cultivar lavanda en maceta
Se puede cultivar en una maceta utilizando esquejes o semillas, las semillas deben estar colocadas en un suelo de tipo arenoso además se deben cubrir con perlita, se recomienda una capa delegada de perlita. En dos o en tres semanas tendrás el brote de la lavanda en tu maceta, luego debes dar los cuidados apropiados que explicaremos más adelante.
Si plantaras con esquejes debes tomar la planta en por la parte baja, en un nódulo, esta parte es donde las hojas están unidas al tallo. Debes sumergirle en una hormona para enraizamiento y plantarla en un suelo que cuente con temperatura cálida que sea húmedo y de tipo arenoso.
Cuidados de la lavanda en maceta
Es una planta que no tolera la humedad en exceso, por ende se debe tener un sustrato que cuente con buen drenaje para que la planta no muera. Los riegos deben hacer con periodos espaciados de tiempo, se debe esperar a que la tierra se seque antes de volver a regar. Recomendamos regar en épocas más frías esta plantas al menos cada diez o quince días, si se está en periodos cálidos es decir en verano se debe hacer el riego al menos 1 o 2 vez por semana (incluso 3 si el sustrato de la maceta se seca).
Su abono no debe ser hecho excesivamente, ya que la planta no necesita mucho, además existen algunos abonos que le pueden dañar, por ende se debe tener cuidado. No se debe abonar la lavanda con cualquier abono o utilizar uno que posea mucho nitrógeno ya que podemos quemar la planta. Incluso si utilizamos mucho abono para la lavanda las flores se verán menos beneficiadas y puede que la planta pierda todo su agradable olor.
Se debe podar la lavanda limitadamente, lo más recomendable es hacerlo en otoño y en primavera. Además es de suma importancia que se quiten las flores que se ha marchitado de la lavanda, ya que al estar en la planta pueden dañar su crecimiento e incluso es posible que no se haga la renovación de flores correctamente.
Si se le dan estos cuidados a la lavanda será una hermosa planta en el jardín que además de ofrecer belleza y color ofrece un aroma agradable que nadie es capaz de resistir. Su olor se puede percibir para los meses en que se da el verano. Esta planta puede llenar tu jardín de una fauna diversa y es que es una planta necesaria para procesos naturales necesarios. No esperes más cultiva tu propia lavanda en maceta, además podrás tener muchísimos beneficios si lo que quieres es tomarlo como té de lavanda.
Comprar semillas de lavanda
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