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Violeta, Violeta africana, Saintpaulia ionantha

Las violetas

La violeta africana o violeta es una planta perenne, de la familia de las violas que se utiliza normalmente en nuestros jardines, tanto privados como públicos, como un elemento decorativo, aunque tiene también propiedades cosméticas, culinarias y medicinales.

Originaria de Europa y Asia, actualmente donde hay más es sobre todo en Japón y Norteamérica, aunque, como soportan muy bien todo tipo de climas (excepto el frío o calor extremos), en casi todo el mundo existen estas plantas con flores típicas de hojas con cinco pétalos en forma de corazón o riñón y un espolón en la parte de atrás donde encontraremos el néctar.

Algunas de las flores de las violetas (depende de la variedad) tienen un olor característico y aromático; pueden alcanzar hasta 20 o 30 centímetros de altura y tienen un significado precioso: delicadeza y sencillez. De hecho, en la película de 1968 “Chitty Chitty Bang Bang” se destaca ese significado de una forma muy bonita.

Por último os diremos que, como podréis comprobar al final de este post, hay muchos tipos de violetas y algunas de ellas no nos ofrecen el característico color lila o violeta, sino otros muy variados.

Nombres comunes: Violeta, Violeta africana, Viola, Saintpaulia, Violeta de Usambara

Nombre científico: Saintpaulia ionantha

Cultivo de las violetas

Las violetas crecen mucho de forma silvestre en lugares con poca luz, semisombra y en bosques o jardines con humedad. Esto nos indica que son plantas que para crecer necesitan de esas condiciones.

Deberíamos plantarlas coincidiendo con la luna creciente, en un suelo preferentemente con un pH entre 6 – 7, no muy ácido y con un buen drenaje.

La forma más común de plantarlas es mediante hijos, aunque también podemos hacerlo usando semillas aunque teniendo en cuenta que éstas, dan mejor resultado si se siembran en otoño. Otro de los métodos de reproducir las violetas es a través de sus hojas.

Lo mejor es hacerlo en un lugar que de semisombra aunque, evitando que se sequen o el riego las encharque. Pueden crecer muy bien también con sol si vivimos en climas templados ya que la exposición no le provocara tanto calor como para estropearlas.

La distancia entre plantas, si vamos a plantarlas en un jardín o huerto, debe ser de unos  25 a 30 centímetros y es importante saber que las violetas plantadas evitan que, donde ellas están, crezca maleza.

Las violetas se trasplantan, normalmente a las 10 o 12 semanas para ponerlas en maceteros o semilleros y, cuando empiezan asomar las primeras flores, suelen trasplantarse a su lugar definitivo.

Son plantas resistentes que, una vez han crecido, soportarán temperaturas altas y bajas mucho mejor.

Riego de las violetas

Las violetas necesitan agua y que el suelo donde están plantadas esté húmedo y no se seque, pero eso no significa que soporten el encharcamiento ya que pudriría sus raíces y la planta moriría.

Hay que regarlas con frecuencia, sin mojar sus flores y tallos sino centrando el riego en el suelo, tierra o sustrato de la planta.

Hemos de tener en cuenta, también, que el riego debe espaciarse cuando el tiempo es frío y aumentarse un poco cuando el calor aprieta.

Una buena pauta de riego sería hacerlo dos veces por semana.

El agua de riego de las violetas debe estar a temperatura ambiente. El uso de agua fría para regarlas, podría ser perjudicial para la planta.

Videos de violetas africanas

Si quieren un vídeo de resumen de lo explicado, no se preocupen, os traemos un vídeo de nuestro canal plantas y jardines explicando los cuidados, riegos y cultivo de las violetas africanas. Además, os enseñamos paso a paso a trasplantar la violeta de una maceta pequeña a una maceta más grande de forma muy sencilla. Todo en el vídeo:

Enfermedades y plagas de las violetas

Como todas las plantas, las violetas tampoco están exentas de diferentes plagas o enfermedades, que podrían dañarla, e incluso matarlas. A continuación, vamos a ver las plagas y enfermedades más comunes que podría tener esta planta.

Enfermedades

Una de las enfermedades que más suelen atacar a las violetas son los hongos, debido sobre todo a que, al ser unas plantas que necesitan el suelo húmedo, favorecen su aparición. Para evitarlo en lo posible, no hay que dejar nunca que el suelo se encharque y también podemos tratarlo antes de plantar las violetas pasteurizándolo.

Plagas

Aunque son plantas fuertes, pueden verse atacados, principalmente por ácaros, cochinillas o pulgones. Si los vemos en nuestras plantas, lo mejor es tratarlas con insecticidas específicos y sistémicos aunque, la mejor forma de evitarlas es la prevención.

Propiedades y usos de las violetas

Aunque, como os hemos comentado en la introducción, las violetas se utilizan principalmente con fines ornamentales o decorativos, también tiene otros como son:

Cosméticas: En esta industria se utiliza, sobre todo, por su aroma en la fabricación de colonias, cremas y pomadas.

Culinarios: Tanto sus hojas como las flores se utilizan en la gastronomía; las flores se utilizan mucho para decoración, sobre todo en confitería pero también para elaborar infusiones. En cambio las hojas son excelentes componentes de ensaladas (tanto en cocidas como crudas), sobre todo mezclándolas con canónigos, endibias, escarola y/o lechuga y aliñándolas al gusto, siempre teniendo la precaución de utilizar las hojas más recientes porque las más viejas pueden amargar.

Medicinales: Estas preciosas plantas, tienen en su composición elementos como aceite esencial, alcaloides, flavonoides, mucílagos y saponinas que le proporcionan propiedades eminentemente curativas, totalmente comprobadas de forma científica como analgésicas, antibacterianas, anticatarrales, antidepresivas, antieméticas, antihipertensivas, antiinflamatorias, antioxidantes, antipiréticas, antisépticas, diuréticas, emolientes, expectorantes, laxantes, neuro protectoras, vasodilatadoras, como alivio en enfermedades respiratorias y son poderosas aliadas para ayudarnos a controlar el peso.

Detalles a tener en cuenta en las violetas

Estas preciosas plantas pueden alegrar jardines y huertos tanto como el interior de nuestras viviendas si las cultivamos y proporcionamos los pocos cuidados que precisan para crecer sanas y fuertes.

Nos proporcionan decoración, aroma (alguna de sus especies) y se utilizan también en la cocina y en medicina.

Una curiosidad es que, las violetas salvajes que solemos ver en los campos, son generalmente violetas africanas (Saintpaula) y que hay unas flores muy conocidas y cultivadas en multitud de viviendas y jardines, los Pensamientos, que pertenecen a las familias de las violetas y mucha gente no conoce ese dato. Precisamente, los pensamientos, son unas de las violetas que nos pueden sorprender con colores que nada tienen que ver con el violeta o lila, aunque también hay algunos con esos tonos.

Existen más de 500 especies diferentes de las que vamos a relacionar las principales:

Viola biflora; Viola Calcarata; Viola Canadiense; Viola Canina; Viola Cinerea; Viola Cornuta; Viola Exacum Affine o persa; Viola Hederácea; Viola Japónica; Viola Labradorica; Viola Láctica; Viola Lactiflora; Viola Lútea; Viola Mandshúrica; Viola Odorata; Viola Papilionácea; Viola Patrinii; Viola Pinnata; Viola Reichenbachiana; Viola Riviniana; Viola Saintpaula o africana: Viola Tricolor o Pensamiento; Viola Wittrockiana o tricolor y Viola Yedoensis.