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Pensamiento, Trinitaria, Viola tricolor hortensis

Planta del pensamiento o trinitaria

Cuando hablamos respecto a un pensamiento la mayoría de las veces nos referimos a una idea, pero en este caso estamos hablando de un tipo de flores o plantas que, a lo largo de la historia, se ha posicionado como una de las más populares.

Sigue leyendo no sólo para que sepas todo sobre los cuidados de la planta pensamiento, sino también respecto a su historia, y cuántas especies existen.

¿Sabes qué es un pensamiento?

Cuando se trata de plantas, podemos definir a “pensamiento” como una flor que suele destacar entre las otras gracias al colorido tan llamativo que posee, y la resistencia que posee. Es común dar con ella en jardines públicos alrededor del mundo, como también adornando letreros de entrada típicos en Estados Unidos.

El pensamiento es una planta semiperenne, que parece haber sido creada con la especialidad específica de resistir hasta las temperaturas más frías. No es la única especie que goza de esta característica, pero si es una de las mejores alternativas para cualquier jardín, puesto que la misma le da resistencia y color.

Nombres comunes del pensamiento: Pensamiento, trinitaria.

Nombre científicos del pensamiento: Viola tricolor hortensis, o viola x wittrockiana.

Historia de la planta pensamiento

Los jardineros aficionados de toda Europa, por el siglo XIX, se encargaban de hacer cruces con diferentes tipos de plantas pensamiento con la intención de poder dar ejemplares que fuesen mucho más atractivos a primera vista. Las nuevas variedades de estos cruces intensivos se hicieron muy populares.

Para el año 1835 ya se conocían al menos 400 ejemplares completamente diferentes, lo que la llevó a hacerse la preferida de la mayoría de los jardineros para el año 1841. ¿Aún crees que no podrían ser un gran boom tenerlas en la actualidad dentro de tu jardín?

Característica de la planta pensamiento

Entre las características de la planta pensamiento se tiene que la misma es bienal, que tiene una gran resistencia a las temperaturas más bajas durante los tiempos de invierno. Por lo que es ideal para localidades con este tipo de clima.

De igual manera, es conocida por ser una planta herbácea. Su cultivo se debe gracias a su belleza, al igual que el prolongado tiempo de floración que posee. Son dos de los aspectos que ayudan a que su popularidad se siga manteniendo con el paso del tiempo.

La altura de la planta pensamiento suele estar entre los 15 centímetros y los 25 centímetros. En algunos casos, puede encontrarse un poco más grande que la media. En cuanto a sus hojas, estas tienen forma de corazón, y poseen un margen dentado. Son de composición simple si se compara con otras.

Respecto a sus flores, estas están comprendidas por un total de cinco pétalos, cada uno de ellos es aterciopelado. En cuanto a los colores, se tiene una gran variedad, puesto que provienen de distintas hibridaciones y mutaciones que ha atravesado la especie con el paso del tiempo.

La planta pensamiento es utilizada dentro de la jardinería para crear diferentes marcos de colores, sus usos se ven más acentuados en temporadas que parten en el otoño y acaban en la primavera. Que florezca en climas fríos la hace ideal para el invierno, una época donde muy pocas flores pueden sobrevivir.

Cuidados de la planta pensamiento

Con los datos que te hemos proporcionado hasta ahora quizá te estés preguntando cuánta luz necesita la planta pensamiento, pues, puede soportar el frío bastante bien. Sin embargo, será necesario que te ocupes de que reciba un poco de sol pleno, o al menos “semi-sombra”.

No recomendamos plantar un pensamiento en climas muy cálidos. Puesto que es una planta que le va mucho mejor el frío. Es completamente resistente a las heladas. En lo que a su sustrato respecta, este debe tener un buen drenaje, debe ser húmedo, y también gozar de una buena composición de materia orgánica.

Si tienes un poco de noción dentro del tema de la jardinería, podrás asegurarte que el suelo de tu pensamiento se mantenga rico en nutrientes. Esto es algo que hará que su crecimiento se dé de buena manera, como también su proceso de extensa floración.

El momento indicado para la plantación del pensamiento desde primavera a otoño, si embargo, si vives en una zona con climas mediterráneos o temperaturas suaves, podrás sembrar sus semillas a lo largo de todo el año, y disfrutar de sus flores incluso en invierno. Lo mejor es hacerlo mediante semillas, ya que esta planta crece muy rápido y enseguida la tendremos llena de flores.

¿Quieres aprender a germinar semillas de pensamiento?

Pues en el siguiente vídeo, podrás aprender a como germinar semillas de pensamiento:

Si quieres comprar semillas de pensamiento, puedes hacerlo desde aquí mismo:

Cuentas con una mayor posibilidad de que tu planta se encuentre en proceso de crecimiento, y floración, en los momentos donde el clima les favorezca. De otra manera, corres con el riesgo de que se le dificulte.

Consejos extras respecto al cuidad del pensamiento

Los colores de la planta pensamiento tienden a variar mucho, por lo que podrás encontrarla desde el dorado al blanco, pero también de tonos amarillos, rojos, violetas, e incluso los azules más suaves, o los más intensos. ¡No dudes en buscar tu preferido!

Para evitar que la planta muera de una manera prematura, tienes que mantenerla en tiestos de las que están en el vivero al menos por una semana y media. Siempre regándolos a diario. Después de ese momento puedes trasplantarlo al lugar final que le habías pensado. Esto ayuda a que se eviten los cambios bruscos de temperatura.

Durante la floración el riego debe llevarse a cabo cada 2 o 3 días. La tierra en la que crezcan siempre debe estar húmeda, pero los charcos deben ser evitados a toda costa. En los casos donde las flores marchitas se retiren se prolongará el periodo de floración.

En lo que el abono para la planta pensamiento respecta, si se plantan en otoño con tierra nueva los nutrientes serán suficientes para unos dos meses, luego de ese tiempo tendrán que ser regados con abono específico para plantas con flores. Otros podrían hacerle daño.

Una acción que hará que se formen otros capullos es la de cortar las puntas de los tallos que ya han florecido, siempre y cuando se haga después de que las flores ya han caído. Durante el verano estás plantas poseen un aspecto decaído y mustio, no te alteres por ello. Si lo que quieres es volver a disfrutar de las tonalidades que brinda tu planta pensamiento durante el invierno sólo tendrás que cortarles por la parte más baja del tallo. La multiplicación de esta planta se da por las semillas, o por la división de las macollas. ¡Tenlo en mente!