El pimiento es una especie originaria de América Central y de zonas del Perú y Bolivia, su cultivo se diseminó por Europa en el siglo XVI en Portugal y España. Su introducción implicó avances culinarios, a manera de complemento de otros condimentos.
El cultivo de esta perenne herbácea, alcanza alturas de 100 c, su raíz profunda pivotante puede arraizarse en terrenos pesados de escasos nutrientes. De igual manera, posee raíces secundarias adventicas de un metro de longitud. Esta planta es asexual capaz de polinizarse a sí misma, sus flores forman pequeños grupos o solitarias, naciendo en la base de la axila o ramas del tallo, su cáliz es de forma acampanada con dientes redondeados como un romo.
La variedad es conocida por su fruto con baya hueca y tabiques donde reposan las semillas, por lo general florece en los meses de mayo y agosto, dando frutos a finales de julio o de noviembre.
Otros nombres para el Pimiento:
Su nombre proviene del Latín “Capsicum annuun”, pertenece a la familia de las “Solanáceas”, se le conoce como chile o morrón, ampliamente conocido y extendido.
Existen una gran cantidad de sub-especies de distintas formas y colores que las identifican entre sí, la característica general de las Capsicum es su sabor picante. La variedad de mayor uso y consumo es la “Capssicum frutesens” o la “Capsicum Grossum” nativas de Centro América y de ciertas regiones de Sur América. Actualmente, China es el más grande productor del “Capsicum annuun” en sus distintas especies.
Cultivo del Pimiento:
Requiere ciertas condiciones para cultivarlas apropiadamente, tales como las condiciones de clima, suelo y riego idóneas. Se planta en climas tropicales y de altitudes que oscilen los 600-1.000 mts con precipitaciones o riego constante. Los periodos extensos de sequía son dañinos para la siembra con temperatura promedio de 30 ºC.
El cultivo se da en terreno con suficiente drenaje, los suelos pocos permeables y arcillosos son contraproducentes. El pH debe mantenerse en un rango de 5,5 – 6,5 con suficiente materia orgánica.
Se recomienda la siembra en las temporadas de lluvia, que comprende los meses de abril, mayo y junio, enterrando estancas con un largo de sesenta (60) centímetros y una separación de 3 metros entre cada una.
Es hábito colocar soportes o estacas guías y por ser plantas trepadoras, necesitan de soporte para un crecimiento adecuado. Es factible el empleo de tutores o plantas vivas, las más frecuente son los arboles de madero o el “poro”; hay que podarlas para que no sustraiga los nutrientes al pimiento.
El terreno y su preparación es el paso más importante, con chapia y herbicidas, evitando los materiales plásticos para los tutores que le sirven de pabilo para el amarre, si es con otro material puede cortar o estrangular el esqueje sembrado.
Siembra del pimiento:
Hacerla en macetas entre febrero y marzo a dos o tres mm de profundidad, y las semillas estarán equidistantes entre sí, ello evitará el crecimiento de raíces débiles; al pasar entre siete a veinte días las semillas comenzarán a germinar.
Pasados los primeros dos meses de germinación, se trasplanta en un suelo con sol, ventilación y materia orgánica, lo que permitirá la aparición de las primeras hojas y un tallo de quince centímetros de alto.
Para siembras en climas fríos, hay que esperar a temporadas más cálidas para trasplantar, la humedad a setenta (70) por ciento, con suelos de suficiente drenaje y materia orgánica, además que posea características franco-arenosos.
Luego de su trasplantado, se dejará transcurrir ocho o diez días para realizar la reposición de marras, en ocasiones es posible hacer la poda de la yema, ayudando a la planta que gane mayor volumen y el surgimiento de nuevas ramas.
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Recolección del pimiento:
El periodo de recolección se efectúa cuando el fruto está maduro y terso, con periodos de siete a catorce (14) días y por medios manuales, con un promedio de setenta (70) o noventa (90) días desde el trasplante de la siembra.
El fruto se torna de color, verde, rojo o incluso amarillo dependiendo de la especie. Este periodo puede variar, incluso llegar antes del periodo máximo de maduración. Para las especies “Lamuyo” y “California”, la recolecta debe realizarse a un tercio del viraje, es decir, antes que se tornen totalmente rojas.
Multiplicación:
El técnica más recomendable es aplicando esquejes de cuatro nudos, o bien mediante semillas, también se logra obtener del bejuco o de plantas destinadas a la producción. La exposición de estos esquejes es de un 75% de sombra y con riego necesario para garantizar la humedad.
La poda es una prioridad, extrayendo ramas, hojas y cortando el nudo por la base. Antes de la plantación se instalan fungicidas y se introducen en bolsas de 24 cm de altura por 16 cm de anchura, con orificios para el drenaje y la transpiración de la planta.
El terreno se trata con mezclas de carboxin, para evitar la posibilidad de enfermedades en las raíces; ya enraizados los esquejes estos se van a resguardo en un ambiente húmedo por tres meses y así la planta se aclimate, alcanzada la altura de treinta (30) centímetros, se hace la plantación definitiva.
Cuidados del pimiento:
Es imperativo manejar correctamente los elementos climáticos, una planta que no tolera fuertes heladas, por esta razón es posible su cultivo en hurtos, para las épocas de invierno y de verano. Una temperatura a niveles muy bajos puede provocar la caída de flores o que no logren germinarse.
A temperaturas muy bajas, suelen aparecer deformaciones en el fruto, así como las variaciones abruptas de temperatura, pueden formar frutos de menor calidad y tamaño.
En sus primeras etapas de su desarrollo y en la floración, requiere altas cantidades de luz natural, con materia orgánica a relación de cuatro (4) porcentual con suficiente drenaje.
Propiedades del pimiento:
Los valores energéticos de los pimientos son muy bajos, pero posee importantes beneficios nutritivos, uno de ellos es su alto contenido de lípidos, hidratos y de proteínas vegetales.
El contenido de potasio supone el aporte mineral más importante, además proporciona calcio, zinc magnesio, vitamina C, vitamina A, B12, niacina, folatos y la importante vitamina E. A pesar de no ser una planta medicinal, es utilizada como un antiácido efectivo y como un antinflamatorio natural.
Para las personas que padecen de problemas gástricos, es un potente estimulante a la producción de jugos gástricos, para los alimentos altos en grasas o personas que sufren de acidez, es una solución efectiva y natural.
Enfermedades y Plagas:
Los cultivos de los pimientos son susceptibles a un gran número de enfermedades y plagas, motivado principalmente a que son cultivados en las temporadas más cálidas. Al igual que las siembras de plantas de tomate, los cultivos pertenecientes a la familia de las “Solanáceas” suelen ser tratados con los mismos productos y técnicas.
La “Botrytis” o podredumbre gris, es una afección que ataca directamente al tallo y a las flores, apareciendo manchas de color pardo, que no es otro que el mismo micelio del hongo. En los frutos su daño provoca acuosidad, reblandecimiento y su posterior pudrimiento.
Otra enfermedad de semillas altamente contagiosa, es la “Sarna Bacteriana”, que consumen la piel de manera progresiva, generando áreas huecas en el fruto siendo el caldo de cultivo de esta enfermedad.
Los trips, pulgones, mosca blanca y araña roja, son algunas de las plagas más recurrente en los cultivos del pimiento. En el caso de los pulgones, extrae los nutrientes de la planta generando un debilitamiento general y una necrosis en su última etapa.
Los insectos denominados “trips”, son en extremo peligrosos para los cultivos de pimiento, trasmiten el virus “TSW”. La larva de este insecto se nutre de la savia de la planta, debilitando y propagando el virus de manera simultánea. El tratamiento más recomendable, es la prevención, cuando se detecta y no se atiende la cosecha se pierde; los riesgos de expansión son muy altos y su erradicación poco controlable.
Aplicar productos y medidas preventivas, son el método más eficaz para evitar la aparición y propagación de enfermedades y plagas. El Mospila es un insecticida de gran espectro que actúa directamente en el sistema nervioso de los insectos, interrumpiéndole el funcionamiento, derivando en una parasitis y en su muerte.
Un biofungicida efectivo es el Armicarb, que cura enfermedades comunes como el oidi y la botrytis, este producto ataca, bacterias y hongos, controlando su diseminación y su resistencia. Es un producto ecológico compatible con productos similares, como el Breaker y el Botanigard.