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¿Qué sembrar en Noviembre en el hemisferio norte en el huerto? Resumen
Llega ya el mes de Noviembre, y tenemos que planificar el huerto. Les recordamos que en el hemisferio Norte los días cada vez son más fríos, y por las noches suelen ser más frías. Estamos acabando el otoño, y se acerca ya el invierno, eso significa que hay que tener mucho cuidado a la hora de elegir nuestras plantas para su siembra.
Algunos países que nos encontramos en el Hemisferio Norte son Estados Unidos, México y España.
A continuación, no todo, pero sí mucho de lo que se puede sembrar durante el mes de noviembre en este hemisferio (ordenado en orden alfabético) (recordad que para consultar más detalles de cada planta, ir a su ficha correspondiente). :
Acelgas, Ajos, Apio, Borrajas, Caléndulas, Capuchinas, Cebollas, Espinacas, Guisantes, Habas, Lechugas, Nabos, Pensamientos, Perejil, Rábanos, Remolachas y Zanahorias.
Cómo sembrar las plantas o semillas en el huerto en Noviembre
Os detallamos cómo, cuándo, dónde y por qué se debe sembrar cada una de las siguientes plantas en el mes de Noviembre en nuestro huerto, terraza o jardín.
Acelgas
La siembra de las acelgas debe ser directa y realizarse con luna menguante ya que, así conseguiremos que no se endurezcan y duren más tiempo. También hay que tener en cuenta, al plantarlas que, la distancia entre plantas debe ser de unos 30 centímetros y pondremos 3 o 4 semillas en cada hueco.
Se debe evitar sembrarlas durante los meses más fríos y, aunque piden riego diario, hay que evitar encharcar el suelo así que, lo ideal, sería el riego por goteo.
Las semillas de nuestras acelgas germinarán en unos 10 días y es muy bueno saber que se pueden ir recolectando las hojas según vayamos necesitando. Esto estimula, aún más, su crecimiento.
Las acelgas pueden sembrase con casi cualquier otra planta aunque se alían, perfectamente con: judías verdes, nabos, rábanos y zanahorias.
Ajos
Los ajos deben sembrarse coincidiendo con luna menguante, de forma directa, con las puntas de los dientes hacia arriba para facilitar la salida de las hojas.
Debemos sembrar nuestros ajos en un lugar donde les de todo el sol posible. Necesitan mucha luz para desarrollarse de forma óptima.
No se siembran semillas sino los dientes, es decir, los pequeños bulbos que forman la cabeza del ajo.
Esta época otoñal (mediados de noviembre) es ideal para sembrar el ajo blanco. A principios de primavera será cuando se siembre el ajo morado.
La distancia entre cada planta ha de ser de unos 10 centímetros.
Una vez se hayan sembrado, germinarán a los 10-12 días.
El ajo recogido tendrá un gusto más picante, cuanto más frío sea el clima del lugar en el que se ha plantado.
Es un cultivo que crece muy bien cerca de apio, lechugas, coliflor, remolacha, repollo, rosas, tomates y zanahorias, en cambio no debemos plantarlo cerca de legumbres (garbanzos, habas, judías, lentejas, etc.)
Apio
El apio hay que sembrarlo en semillero o maceta y con luna menguante.
Lo mejor es sembrarlo en turba y a unos 3-5 centímetros de profundidad y poner un par de semillas para asegurarnos de que, al menos una, germine.
Exige luz y agua así que hay que mantener el suelo húmedo, sin encharcarlo y colocar la maceta o semillero en un lugar donde reciba luz del sol o luz artificial.
Germinará a los 20 días aproximadamente y, cuando mida unos 15 centímetros, hay que trasplantarlo, pero sin olvidar que no hay que hacerlo si fuera hace demasiado frio.
La distancia entre plantas debe ser de unos 30 centímetros y, cuando los tallos hayan crecido unos 20 centímetros, ya se podrán cosechar.
Podemos ir recolectando nuestro apio a demanda, lo que es muy bueno para nuestra cocina.
Es importante saber que el apio no se lleva bien con el eneldo y el maíz, pero por el contrario se asocia muy bien con: ajo, brócoli, cebollino, coles, espinacas, judías verdes, repollo y tomates.
Borrajas
Las borrajas son unas atraedoras de abejas, así que se pueden utilizar para este fin sembrándolas cerca de otros cultivos que precisen de estos beneficiosos insectos.
Su siembra de ser directa, aprovechando la luna menguante y con una distancia entre plantas de unos 10 centímetros.
Las borrajas necesitan riego diario y su germinación se producirá en unos 10 días.
Podremos cosecharlas a los 2-4 meses desde el momento de su siembra.
Caléndulas
Las caléndulas son flores comestibles muy beneficiosas para la salud ya que se dice que refuerzan nuestro sistema inmunológico. Te remondamos que te leas nuestro artículo: té de caléndula beneficios.
Se siembran de forma directa y con luna creciente y hay que tener en cuenta, si la plantamos en macetero, que éste debe ser profundo porque la caléndula tiene unas largas raíces.
Necesitan sol, pero aguanta bien la semisombra y, también puede con el frío, a no ser que sea mayor de menos 3 grados bajo cero.
Hay que evitar el encharcamiento, drenando bien el suelo.
Son plantas con multitud de semillas así que es muy probable que, al año siguiente de haberlas plantado, nazcan más en el lugar donde pusiste las primeras.
Capuchinas
Estas flores comestibles y beneficiosas para el huerto, atraen a las abejas y tienen propiedades medicinales.
Con las capuchinas se puede hacer té, usarlas para ensaladas y son flores que nos aportan tanto betacaroteno como vitamina C.
Deben sembrarse de forma directa, con la luna creciente y, si es en otoño, como en este caso, pueden sembrarse tanto usando plántulas como semillas.
Si las sembramos en el exterior, deben tener un espacio entre unas y otras de unos 15 centímetros, si lo hacemos en macetas, ha de ser en turba e individualmente (una semilla por macetero.)
Germinarán en un período de 8 a 10 días.
El riego debe ser una vez por semana. Mucha agua es mala para estas flores.
Si las plantamos con lechugas, pepinos y/o tomates, la asociación es estupenda para esos cultivos porque desviarán, hacia ellas, las plagas.
Cebollas
Este tubérculo, imprescindible en toda cocina, tiene su mejor momento de siembra a principios de primavera, pero si el lugar donde vives tiene un clima templado, es posible sembrarlas, también, durante el otoño.
Deben sembrarse en semillero, protegidas y con luna menguante.
Germinarán en 10 – 12 días.
Hasta que crezca el bulbo, necesitan riego abundante, pero después debe ser escaso.
Cuando midan unos 12 centímetros hay que trasplantarlas y respetar unos 10 centímetros entre unas y otras.
Si sembramos zanahorias y cebollas, los dos cultivos se protegerán mutuamente. Es la perfecta alianza. También los ajos protegen a las cebollas actuando contra las plagas.
Podremos cosecharlas en unos 3 meses.
Espinacas
También pueden, como otras hortalizas, sembrarse durante todo el año, pero su mejor momento es el otoño porque soportan muy bien el frío.
Tenemos que sembrarlas directamente y con luna creciente.
Necesitan sombra o semisombra, con sol directo poquitas horas y que no se superen los 30˚C para no adelantar demasiado la floración.
La distancia entre cada planta debe ser de unos 8 centímetros al menos.
Riego diario, sin encharcar, pero evitando que se seque la tierra.
Germinarán en unos 12 días.
Se podrán recolectar las hojas, de forma escalonada y a demanda, desde los 2-3 meses de su germinación.
Guisantes
Los guisantes, además de ser sabrosos y un complemento perfecto para muchos platos de nuestra cocina, son beneficiosos para la tierra en la que se cultivan ya que, como desprenden nitrógeno en ella, potencian el siguiente cultivo.
Pueden cultivarse durante todo el año, aunque el mes perfecto para ello es septiembre, excepto julio y agosto, pero si lo hacemos en noviembre, germinarán igualmente muy bien.
Debemos sembrarlos de forma directa y aprovechando la luna creciente. El lugar de su siembra debe elegirse bien para que reciban luz solar. La distancia entre matas debería ser de unos 30 centímetros.
Necesitan riego, pero, como casi todas las plantas, sin encharcamiento. La mejor forma de mantener el caudal adecuado de agua sería usar riego por goteo.
Germinarán a los 15 días de haberlos plantado y podremos cosecharlos al mes o mes y medio de hacerlo.
Habas
Estas semillas, clasificadas como legumbres deben sembrarse, preferentemente, a finales de otoño. Es una época excelente para hacerlo, sobre todo y lo hacemos de forma protegida (en semillero), coincidiendo con la luna creciente, con la parte negra hacia el suelo y a una profundidad ideal de 5-6 centímetros.
Germinarán en unos 15 días, más o menos.
Cuando las plantas midan unos 12 o 13 centímetros, hay que trasplantarlas, guardando una distancia entre una y otra de 30 centímetros.
Necesitan suelo húmedo, pero sin encharcamiento. Lo mejor sería, si no llueve, regarlas cada 2-3 días. Si hay lluvia, tendremos que comprobar el suelo y dilatar más los riegos.
Las habas se llevan muy bien con las espinacas, garbanzos, habas, lechugas, lentejas, patatas y romero, pero no deben sembrarse cerca de ajos, aloe vera, cebollas, espárragos o puerros.
Lechugas
Son hortalizas de hoja, con muchísimas propiedades y, por supuesto, el elemento imprescindible y estrella de la mayoría de ensaladas.
Debemos sembrarlas en semillero, con luna creciente y entre sol y sombra. Sería ideal que la temperatura no supere los 30˚C para no adelantar la floración.
Necesitan riego diario y abundante.
Germinarán, aproximadamente, en una semana.
Hay que trasplantarlas cuando midan 5 centímetros, guardando una distancia entre unas y otras de 10 centímetros.
Podremos recolectar y disfrutar de nuestras lechugas en unos 2 meses.
Nabos
Los nabos son de cultivo fácil y necesitan luz del sol, pero no demasiado directa.
Para sembrarlos, lo mejor que podemos hacer es esperar a que haya luna menguante, humedecer la tierra donde vamos a cultivarlos y hacerlo de forma directa, en un lugar fresco y con sombra.
Necesitan riego a diario, idealmente por goteo y, si llueve, habrá que regularlo un poco para no encharcar el suelo.
Las plantas necesitan una distancia entre unas y otras de unos 15 centímetros aproximadamente.
Las semillas germinarán a los 7-8 días aproximadamente de haberlas plantado.
Podremos cosechar nuestros nabos en unos 3 meses.
Pensamientos
Igual que caléndulas y capuchinas, los pensamientos crecen mejor si se siembran aprovechando la luna creciente.
Estas flores, comestibles, contienen taninos y vitamina E, que nos aportan al consumirlas.
Aguantan muy bien el frio y son de larga floración, por lo que las veremos muchas veces dando un toque de color a los jardines en invierno.
Aunque necesita bastante agua para crecer, no debemos olvidar que el suelo no tiene, en ningún caso, que encharcarse.
Perejil
El perejil tenemos que sembrarlo de forma directa, usando semillas que habremos mantenido en remojo durante 24 horas y con luna menguante. El suelo donde lo sembremos sería, idealmente: abonado, fresco y profundo, aunque es una planta que se adapta bien a casi todo tipo de suelo.
Las matas necesitan una distancia de al menos 8 centímetros entre ellas para desarrollarse bien y el riego debe ser a diario, para asegurar una humedad constante pero sin encharcarlo.
Al perejil le gustan los climas cálidos pero puede cultivarse en casi cualquier otro clima.
Germinará, si lo hemos sembrado en verano, de 12 a 14 días; si, por el contrario, lo sembramos en otoño-invierno, la germinación se alargará entre los 15 a los 30 días.
Una vez haya germinado nuestro perejil y haya empezado a dar hojas, ya sabéis que podemos cosecharlo a demanda, cortando las hojas que necesitemos cada día para usarlas en nuestra cocina.
Rábanos
Podemos plantarlos durante todo el año y su cultivo es sencillo y rápido.
Hay que plantarlos de forma directa y con luna menguante, ya que son tubérculos y esa es la mejor fase lunar para que se desarrollen.
La distancia entre unos y otros debe ser de unos 5 centímetros y la profundidad ideal de sembrado de 1 centímetro.
Dependiendo del clima del lugar donde los plantes, debes hacerlo en semisombra (si es muy cálido) o bajo sol directo, en un suelo que drene bien y cuyo pH ideal estaría en 7,4 puesto que, si es menor, el rábano puede enfermar con la hernia de la col.
Necesitan tierra húmeda constantemente, pero sin encharcarla, por lo que es aconsejable regarlos a diario.
Germinarán entre 3-7 días y podremos recolectarlos a partir del mes de su siembra.
Los rábanos se llevan perfectamente con chirivías, coles y zanahorias. Además, son unas plantas que aportan mucho en el huerto ya que alejan de él a muchos insectos nocivos.
Remolacha
La remolacha puede sembrarse durante todo el año y noviembre es una buena época dependiendo de la zona del hemisferio norte en la que vivamos, porque el clima todavía no es demasiado frío.
La siembra perfecta: directa y con luna menguante.
Ésta, es una planta que no resiste bien el trasplante así que debemos evitarlo en lo posible.
La distancia de plantado entre unas y otras ha de ser de entre 8 a 10 centímetros (dependiendo de la variedad).
Su germinación será en 7-10 días.
Necesita riego abundante para mantener el suelo húmedo pero, como siempre advertimos, se debe evitar el encharcamiento.
Podremos cosecharlas en cuanto el bulbo sobresalga, aproximadamente a los 3 – 4 meses de haberlas sembrado.
Son aliadas en la plantación de ajos, apio, cebollas, escarolas, espinacas, lechugas y repollos, pero no deberían plantarse junto con plantas leguminosas.
Zanahorias
Estos tubérculos, de crecimiento rápido y tan utilizados para todo tipo de comidas, pueden plantarse desde el mes de febrero hasta el de noviembre.
Las zanahorias tienen muchísimas propiedades y son un alimento completísimo.
La siembra debe hacerse de forma directa y con luna menguante.
Antes de plantar, eliminar piedras y hierbas del suelo y, seguidamente, introducir las semillas a unos 2 centímetros de profundidad y separadas unas de otras por 10 centímetros.
El lugar ideal de plantación sería entre sol y sombra y es importante saber que no debemos sembrarlas cerca de plantas de su misma familia (las umbelíferas) pero sí podemos hacerlo cerca de guisantes, lentejas, rábanos y tomates.
Las semillas de zanahoria tardarán en germinar entre 10 a 20 días.
Necesitan riego frecuente, aproximadamente unas dos veces por semana y podremos recolectarlas unos 4 meses después de su siembra.
Cuidados básicos en Noviembre en el huerto a tener en cuenta
En este mes deberemos de tener en cuenta varias cosas, como principal, son las temperaturas.
Es importante tener en cuenta que en noviembre debemos disminuir el riego si hay lluvias y también cuando la temperatura comience a descender, para evitar que nuestros cultivos se encharquen o hielen.
Debemos seguir cuidando de nuestro jardín, huerta o macetas a diario para que las plantas no enfermen o estropeen.
Es un buen momento para recolectar las semillas de nuestros cultivos de verano y debemos preparar los jardines y huertos de forma que la fauna beneficiosa pueda acomodarse en ellos. También aconsejamos abonar compost y humus de lombriz en esta época, antes de plantar.
Para evitar las heladas, podemos proteger nuestras plantas poniendo hojas sobre el suelo, paja o virutas de madera porque así protegemos más las raíces del frío.
Sería perfecto poder cultivar en un invernadero pero, si esto no es posible, podemos proteger nuestros cultivos y también las macetas que no podemos poner dentro de casa, envolviéndolas en plástico de burbujas pues ayuda a estabilizar la temperatura de la tierra y también a proteger las raíces del frío.
En climas cálidos, podremos seguir teniendo nuestro huerto lleno de colores durante más tiempo.
Vídeo hacer huerto en macetas
Si no dispones de un huerto, bancal, o jardín, y solo dispones de poco espacio. Lo ideal es hacer un macetohuerto, o huerto en macetas. Si lo realizas en el mes de Noviembre y estás en el hemisferio sur, ten en cuenta las semillas o plantas que pones y cultivas. En nuestro canal oficial de youtube ya te enseñamos a hacer uno. Desde aquí puede ver el vídeo:
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