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La Albahaca
La albahaca una conocida planta perenne de climas tropicales y mediterráneos de escaso tamaño, siendo su máxima altura de un (1) metro treinta (30) centímetros, sus hojas son de color verde con espigas color mate, las espigas florales contienen estambres y pistilos que reposan sobre el labio más bajo de la corola.
Una característica singular, es el desprendimiento natural de la corola luego de la polinización entomófila, que da paso a los aquenios redondeados en la parte interna del cáliz.
Esta planta aromática pertenece a la familia de las “lamiáceas”, suele cultivarse en interiores o en jardines y crecer sin inconvenientes en macetas, siendo necesario mantenerlas a resguardo de climas fríos y húmedos.
Otros nombres para la Albahaca
El nombre científico es “Ocimum basilicum” derivado del griego “Ocimum”, otorgado para describir plantas aromáticas, también es conocida como Albahaca limón, Moruma o Albahaquita.
Pertenece al género de las “Lamiacear” y posee más de 150 conocidas procedente de zonas tropicales, específicamente de África, sudeste Asiático y ciertas regiones de Sudamérica, la siembra es fácil al igual que sus cuidados; la más común es la albahaca verde.
Una segunda variedad menos común, es la albahaca morada conocida como “Basiliun Var”, la gran diferencia es su aroma, su color púrpura y flores rosadas. Ambas especies son nobles para cultivarlas en huertos o dentro del hogar.
Cultivo de la Albahaca
La planta tiene poca tolerancia a climas fríos, la temperatura de cultivo es de 15º a 25 º C, requiriendo de un suelo fértil, limpio y algo arenoso, con el suficiente drenaje para evitar los encharcamientos.
El cultivo comúnmente se hace en macetas o en tierra previamente abonados con turba, fertilizante y arena a relación de 1:1, pero puede ser sembrado en semilleros sin mojar las hojas. El riego tiene que ser frecuente y sobre la tierra.
La poda es necesaria pero no excesiva, siendo ideal cada dos semanas eliminando hojas enfermas o secas, esto permitirá a la redistribución de los nutrientes a las ramas más jóvenes.
Su ciclo finaliza en invierno, periodo que puede prolongarse un poco más si es mantenido dentro de interiores, pero inevitablemente morirá pasado los 10 o 12 meses, de ahí la necesidad de extraer las semillas de la flor, cuando aún está en primavera.
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Siembra de la albahaca
Lo primero es preparar adecuadamente el semillero o la maceta, en una bandeja de alvéolos o un jardín. En el caso de la maceta, que posea como mínimo diez (10) centímetros de diámetro suficiente terreno para su germinado.
El sustrato de semilleros es el más adecuado, un substituto es el “sustrato inferior”, se llena y se procede con el primer riego, lo suficiente para que la tierra esté húmeda pero no encharcada.
Con tiempo prudente la planta germinará, se seleccionan las semillas y se esparcen sobre la superficie. La distancia entre cada planta, es de dos centímetros en cada una, ello garantizará un crecimiento sano y fuerte y sin que exista competencia entre ellas por nutrientes.
El riego y la ubicación, es el paso que corresponde, manteniendo el sustrato con suficiente humedad, de seguida se coloca el semillero con luz natural semi-directa, teniendo presente no exponerlas a corrientes de aire.
La temperatura y la humedad hay que mantenerlas en mínimos a partir de la siembra, con el tiempo la semilla comenzará a tornarse azulada, esto marcara el inicio de la germinación y en pocos días aparecerán los primeros cotiledones y las primeras hojas.
Pasado un mes desde la siembra, se procede a replantar en macetas o en un huerto urbano en su defecto. Cuando se realice el trasplante, tendremos especial atención en arrancar la plántula con la mayor porción de cepellón sin daños.
El sustrato para el replantado es el “sustrato universal”, la preparación se obtiene mezclando tierra de jardín y tierra de campo a relación de 2/10 y 1/10, esto ofrecerá mayor frescura, hidratación y nutrientes a la planta.
Vídeo germinar albahaca
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Recolección de la albahaca
El proceso para recolectar nuesta albahaca es muy sencillo, la semilla en todo momento tendrá que estar tierna, principalmente porque al paso de los días ira perdiendo aroma y calidad. El secado es utilizando ramilletes o colgados al aire libre, con las hojas boca abajo, luego se muele para ser posteriormente almacenadas.
Se puede cosechar un poco antes de que inicio el florecimiento, en este punto la concentración de aceites es el más alto, las hojas pueden ser utilizadas en cualquier momento siempre que se mantengan frescas.
Para que la planta crezca con mayor fuerza en la siguiente cosecha, se cortan las flores en su totalidad, esto proporcionará suficientes nutrientes al resto de la planta, pero si lo que se desea es solo recolectar las semillas, entonces se ignora este paso.
La poda se realiza haciendo cortes en la parte superior de la yema, evitando que la planta soporte el menor daño y pueda ofrecer nuevas semillas para el siguiente año.
Cuidados de la albahaca
La Occimun basilicum, para que pueda crecer y sobrevivir, necesita de una serie de cuidados, paciencia y mucha atención que constituyen factores que determinan el destino de la planta.
Si la siembra es en macetas, hay que asegurar la temperatura adecuada en casa, es prioritario proporcionarle una ubicación con suficiente ventilación, obviando las corrientes de aire muy fuertes.
La temperatura mínima que soporta es de 15 º C, la sombra, la iluminación y la humedad son aliados de un desarrollo óptimo, es posible que pueda crecer sin inconvenientes en verano con semi-sombra.
Por ser una planta de humedad, la hidratación es fundamental sin que esto implique un encharcamiento del suelo o de la maceta, se varía dependiendo de la temporada en que se encuentre, lo más recomendable es regarla dos veces por día.
Propiedades de la albahaca:
Podemos mencionar sin equivocarnos, que la albahaca posee grandes propiedades, una de ellas es la capacidad de mejorar la memoria y el rendimiento intestinal, calmar los nervios y limpiar bronquios.
La laringitis y la tos son problemas recurrentes que tratan con la albahaca, promoviendo la expectoración y limpieza del aparato respiratorio; para las inflamaciones respiratorias se hierven hojas y se hacen gárgaras para aliviar posibles resfriados.
Otro beneficio es su capacidad de operar como agente anti- estrés, ayudando a lidiar con el ritmo de vida acelerado; mascar varias hojas bastará para calmar otras afecciones derivadas.
Plagas y Enfermedades:
Como otras plantas pertenecientes a esta especie, no es usual la presencia de plagas o insectos que representen un daño apremiante a la integridad de la planta. Sin embargo, un riego inadecuado promueve la aparición de caracoles, trips, hongos y de la mosca blanca.
En el caso de los “trips” suelen dejar manchas blanquecinas con pequeños puntos negros en ramas y hojas, se combate utilizando jabón potásico combinado con extracto de neem, otro remedio igualmente efectivo es colocar directamente en las hojas agua destilada con jabón potasio al 1%.
Otro conocida plaga es el “minador”, caracterizada por un ataque de larvas que hacen vida en el interior de las hojas, su tratamiento implica Bacillus thuringiensis para las minarlas en estado de larva y para las adultos extracto de neem.
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