Jazminero:
Es una planta que resalta por su belleza y por su característico aroma. La origen etimológico se deriva del árabe “Yasaman”, que traducido significa “Regalo de Dios”, existen en especies de arbustos y de plantas trepadoras.
El generó de los jazmines, es la de flores blancas, reconocidas por su aroma dulce. Estas plantas cuentan con variedades similares, diferenciadas por la forma y el color de sus pétalos, en algunos casos más cortos, puntiagudos o incluso redondeados.
Su alta demanda es motivada por su aroma y belleza además, el jazmín posee compuestos alcaloides, antioxidantes y emolinas, los que las dota de capacidades medicinales; se encuentran en regiones calientes y en países tropicales.
Otros nombres del jazminero:
El nombre científico del Jazmín es “Jasminum Officinale”, otros nombres son: Jazmín blanco, Jazmín de verano, Jazmín morisco o Jazmín oficinal. El significo describe por sí mismo a esta flor, la belleza y la intensidad de su perfume.
Es utilizada como un elemento decorativo para una pared o un muro por sus características de planta trepadora; si es cuidado apropiadamente, puede convertirse en un tapiz natural para las paredes exteriores.
Cultivo de un Jazminero:
La cultivación no es una tarea exigente, pero es importante tomar en cuentas ciertos detalles para garantizar el éxito. Al ser una planta de climas calientes, necesita de luz natural para crecer saludable, pero no se puede confundir luz con sol, lo que si necesario brindarle semi sombra con unas pocas horas de luz indirecta.
Aun cuando parezca extraño, los jazmines crecen en climas fríos, siempre que sus raíces estén protegidas de temperaturas heladas. De ser el caso que se tenga un cultivo en clima frío, se puede solventar rodeando la maceta con una manta térmica para la jardinería.
El abono puede ayudar al cultivo, siendo común la aparición de las malas hierbas; aun cuando esto no dañara la planta, si extrae para aliviar el peso de la maceta y evitar la perdida de nutrientes por la absorción de las malas hierbas.
Siembra del jazminero:
Los jazmines pueden sembrarse de dos maneras, por esquejes y por semillas; ambas con resultados óptimos, restando escoger el método que mejor se adapte a las capacidades de siembra.
Si se escoge sembrar utilizando semillas, el tiempo será mayor teniendo que germinar y luego pasar un tiempo considerable para que comience la aparición de las flores. Si se utiliza los esquejes el tiempo será mucho menor. El jazmín se afianza con bastante facilidad al suelo siempre que sea el indicado, necesitando sustratos enriquecidos con abono orgánico.
Un aditivo recomendable es el estiércol, preparando el suelo con una capa de 5 a 7 centímetros de compost concentrado, esto ayudará al crecimiento rápido durante largas temporadas. Si se escoge sembrarlas en macetas, se debe asegurar el filtrado del agua y regarlas directamente al suelo y no a la planta, solo humedecer.
Sembrando el esqueje, este se arraigara rápidamente en dos o quizás tres semanas, una vez afianzado el cepellón se reduce el riego; una manera para determinar la cantidad de agua necesaria es comprobando la humedad de la tierra, recordando no regar las hojas y exponerlas a la luz solar, esto provocará que se quemen y se dañe.
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Recolección:
La época para recolectar las semillas de Jazminero es en noviembre; la razón es que no pueden ser sembradas en otoño, si no en primavera. Una vez recolectadas, limpiar y se aplica tratamientos que estimulen su germinación.
Si es necesario el almacenamiento, los ambientes secos y libres de humedad son los adecuados, esto evitara la aparición de hongos hasta su posterior siembra. Lo mejor es conservarlas en cámaras frigoríficas a unos 4ºC utilizando bolsas de tela o de papel para que puedan respirar.
Se tiene que tener presente que no toda especie de Jazmín dan frutos fértiles llamados “tejos”, por esta razón que se deben conocer el tipo de semilla que se recolecta para la siembra sobre todo si se desea cultivar cada año.
Multiplicación del jazminero y época de siembra:
Se comienza a finales de primavera, utilizando dos métodos de multiplicación, por acodo aéreo y la multiplicación por donante de esqueje. En el acodo aéreo, se selecciona una rama fuerte y corta en la parte alta del tronco, luego se coloca una estaca para separar el corte, dejando un pequeño espacio.
Para lo sucesivo, se utiliza un plástico que sostenga una pequeña cantidad de turba, colocándola alrededor de la sección cortada, posteriormente se envuelve lo más cerrado y hermético posible con un alambre; se deja sellado por cuatro meses tratando que coincida con el comienzo del otoño y se corta la rama por la parte inferior del envoltorio, en este punto ya deben aparecer las raíces para su trasplante.
La segunda técnica de multiplicación, aun cuando más compleja, sus resultados son considerablemente rápidos. Se puede pedir los esquejes en viveros, teniendo que seleccionar siempre las ramas fuertes y jóvenes, con cortezas lisas de 25 cm.
El siguiente paso, es calentar la parafina en un baño de maría, hasta que se deshaga y se vuelva líquida. Para probar el estado de la parafina, se coloca una hoja dentro de la parafina, si se torna oscura la punta de la hoja, indica que la temperatura esta muy alta.
Para la temperatura, se colocan los esquejes hasta que alcance los cinco (5) centímetros de tallo, este método ayudara a brotar las raíces de la planta, luego se coloca en una maceta con los estratos indicados y se coloca a media luz, cuidando que el sol intenso derrita la parafina.
Cuidados del jazminero:
Los cuidados para el jazmín son pocos, pero esta planta prefiera la luz con la cierta protección de sombra y adapta a casi cualquier terreno, siempre que cuente con los suficientes nutrientes y frescura de verano.
La poda del Jazmín, únicamente se realiza pasada la floración y extrayendo las ramas más viejas, si no se realizara regularmente, estas ramas pueden amarinarse. El saneamiento de las ramas secas y enfermas, es importante para obtener la cantidad de luz necesaria dentro del interior de la planta.
Por lo general, la poda se realiza en invierno, quitando los rebrotes, las ramas cruzadas y las que se hayan enfermado. Esta planta trepadora, suele asociarse con otras de similares características, como las clemátides o madreselva.
Enfermedades:
Las enfermedades más comunes son causadas por hongos que producen manchas en las hojas de color ocre. Estos hongos causan la llamada enfermedad Antracnosis de los Cítricos, provocando que las ramas y el tallo se sequen, atacando con mayor fuerza a las hojas más jóvenes.
Se pueden controlar, utilizando fungicidas a base de cobre o de dictiocarbamatos, aun cuando son preventivos, detiene el crecimiento del hongo y la oportunidad de podar las zonas más afectadas.
Otro padecimiento muy recurrente, es la tuberculosis producida por una batería llamada “Pseudo Savastoni” que ataca por igual al Fresno, el Olivo y al Jazmín.
El contagio de esta enfermedad es originado en las mismas herramientas de poda, por lo que es necesaria una continua limpieza para evitar el surgimiento de esta bacteria y la aplicación de tratamientos de fungicidas en el instante que se perciba irregularidades en el tallo como en las flores.
Plagas:
Las orugas son la principal plaga para las plantas de Jazmín, estas orugas atacan rápidamente a las hojas más jóvenes y se cubren con hilos de seda, se pueden identificar por su color verde con un largo de un (1) cm. Tanto las Glyphodes unionalis como las orugas Margaronia, llegan alcanzar los diez (10) cm si no son controladas.
Sin embargo no es la más letal, este honor se la lleva la oruga “Acherontia atropos” conocida como oruga de la Mariposa Calavera produciendo daños devastadores sino son controlados rápidamente, se combaten únicamente en su primera etapa, de suceder los apuesto se considera a la planta como perdida.
Existen otras plagas como la cochinilla, el escarabajo Lytta vesicatoria, gorgojos, orugas euzera pyrina, todas y cada una de estas plagas son controlables en etapas tempranas con insecticidas clorados o fosforados.